Anda estos días por las redes una noticia harto divertida, refiriéndose a una publicación de 'Der Spiegel'. La verdad es que al verla por primera vez lo consideré tan rematadamente absurdo que dudé si no sería una broma, a pesar de estar a 28 junio, no de diciembre, pero más medios se han hecho eco y las carcajadas son de aúpa.
Como puede verse en el enlace, los alemanes son divertidísimos, ya que aseguran sin despeinarse que en España la siesta ha sido suprimida por el Gobierno y que a nosotros "no nos ha gustado la medida, pero tendremos que aguantarnos". ¡JA JA JA JA JA!
Estos teutones son la pera, tanto meterse en asuntos ajenos, sin saber de qué hablan ni por dónde navegan, va a ser cierto que tienen la cabeza cuadrada y no dan más de sí.
¿De dónde han sacado semejante memez? Como siempre, se creen superiores y más trabajadores que nadie. Según ellos, la "medida tomada por el Gobierno" se debe a la crisis económica, que "en estos tiempos no es bueno dedicarse a la pereza". ¿Qué sabrán ellos de los beneficios de una corta siesta después de comer cuando se trabaja en la calle a 40º en verano?
Nada, ya que el becario que redactó semejante idiotez en 'Der Spiegel' tiene aire acondicionado, dispensador de agua fría y de café, té y refrescos en su lugar de trabajo. Así es muy fácil hablar de la "holganza" de los demás.
No nos perdamos este detalle:
Pero la crisis no ha sido la única causa por la que supuestamente se ha eliminado la siesta en España. «Der Spiegel» asegura que también se ha hecho para que los ciudadanos inviertan ese tiempo de sueño en «compras y de restaurantes», para aumentar el consumo y «los ingresos fiscales».
Alucinante. El becario teutón no se aclara, ¿en qué quedamos? ¿Eliminar la siesta para trabajar más, o para ir a gastar un dinero que no se tiene? No me imagino al trabajador viario de la segunda foto yendo a comer a un restaurante en la media hora -o tal vez una hora- que tiene asignada para ello. Y menos que vaya de compras cuando no llega a fin de mes.
Acabo de leer 'La caída de los gigantes', primer tomo de una trilogía de Ken Follet, autor de 'Los pilares de la tierra' y 'Un mundo sin fín'. Esta vez se aleja de la Edad Media y muestra a través de cuatro familias, rusa, alemana, británica y estadouniense, el estallido de la Primera Guerra Mundial y desde luego, aunque como siempre, no se puede acusar a uno solo, lo cierto es que los alemanes la hicieron muy gorda con su prepotencia, creyéndose superiores a todos. Perdieron esa guerra, volvieron a perder la segunda y ahora, en puertas de la tercera, siguen comportándose como una raza superior, destinada a regir el mundo, cuando en realidad no conocen el mundo que les rodea.
30 de junio, 2013
Ahora resulta que "se le entendió mal" y a él le parece muy bien la costumbre latina de la siesta, opina que es muy saludable y tal y cual.
No sé papa de alemán, así que no puedo comprobarlo, pero dado que la traducción es la misma en varios medios...
Es normal eso de defenderse de un error de bulto echando la culpa a los demás, sin darse cuenta de que quedan peor por las evidencias.
Pues nada, que el ensayista "becario" Max A. Höfer, autor del artículo, vaya echándose unas siestas, a ver si consigue que se le remodele la cabeza. ¡Juas!
Por cierto, estos no tienen apariencia de latinos precisamente, sobretodo el del autocar, cuyo texto delata su procedencia de bastante arriba de Europa...
*************************************************************
30 de junio, 2013
¡ÚLTIMA HORA!
Ahora resulta que "se le entendió mal" y a él le parece muy bien la costumbre latina de la siesta, opina que es muy saludable y tal y cual.
No sé papa de alemán, así que no puedo comprobarlo, pero dado que la traducción es la misma en varios medios...
Es normal eso de defenderse de un error de bulto echando la culpa a los demás, sin darse cuenta de que quedan peor por las evidencias.
Pues nada, que el ensayista "becario" Max A. Höfer, autor del artículo, vaya echándose unas siestas, a ver si consigue que se le remodele la cabeza. ¡Juas!
Por cierto, estos no tienen apariencia de latinos precisamente, sobretodo el del autocar, cuyo texto delata su procedencia de bastante arriba de Europa...