domingo, 3 de mayo de 2015

Manipulación descarada del consistorio de L'Hospitalet de Llobregat

¿Hasta qué punto es lícito escoger una manifiestación religiosa en detrimiento de otra?
No, no me refiero a religiones ajenas a nosotros, sino a la misma, la católica, pero subvencionando la de un barrio e intentando hacer desaparecer la de otro.

El motivo es simple: la manifiestación religiosa de un barrio, la subvencionada, produce un alto rédito de votos, mientras que la otra, la que intentan hacer desaparecer, sea como sea, no.

Esto está pasando en L'Hospitalet de Llobregat y es el consistorio el que pretende echar al padre Custodio Ballester, párroco del barrio de Sanfeliu, por el tremendo delito de acoger a la Hermandad de Caballeros Legionarios para alzar el Cristo el pasado Jueves Santo.

La reacción del consistorio hospitalense demuestra sobradamente el temor de éste a perder su caladero de votos, mimado y protegido desde hace casí 30 años en la figura de la asociación Los 15+1.
Esta cofradía laica (corramos un tupido velo ante la risible definición...) está compuesta por más de 1.800 socios, a los que hay que añadir familiares y amigos, todos votantes de PSC, no vayan a quitarles sus prebendas, subvenciones y ayudas.
Tienen su sede en la plaza de la Bóvila, donde guardan las imágenes de los pasos, pero el Ayuntamiento también les concedió el uso de un antiguo colegio en la calle Molí.


Los andaluces se dejan llevar por sus tradiciones. La Cofradía Los 15+1 fue creda hace treinta años en un bar de la calle Luarca. Tomando unas cervezas, aburridos, vieron en la televisión unas imágenes de la Semana Santa andaluza y entre risas y vapores etílicos, pusieron una estampa de la Macarena apoyada en un botellín de cerveza, agarraron la mesa y la sacaron a la calle en procesión. Es una calle muy corta y sin tráfico, peatonal. Se divirtieron lo suyo, arriba y abajo, jaleados por los vecinos y viandantes ante el espaectáculo y después de eso, 15 de ellos crearon la asociación.
Primero se dirigieron al párroco de San Ramón Nonato, exigiendo que se hicieran procesiones como las andaluzas, "que las de los catalanes son muy pobres". Éste se negó a cambiar lo que consideraba fe, en una exhibición y derroche de oro y bordados que nunca llevaron Cristo y su Santísima Madre. De ahí lo de "laica", porque no está avalada por ninguna parroquia.

Ahora aparece una parroquia con legionarios. ¡Alarma! ¡Alarma! No es lo mismo que Los 15+1 saquen a los soldados romanos disfrazados, que haya legionarios auténticos. Se les chafó el invento de obtener votos a cambio de espectáculo.

Tan alterados están, que se han lanzado a aprobar una moción (PSC, CiU e IpC) para echar al padre Custodio de su parroquia de La Inmaculada Concepción.
La palabras de Lluís Esteve (IpC) en Twitter, destilan odio: "Hoy se ha aprobado una moción para que nunca más desfile la Hermandad Legionaria en la ciudad y se vaya el capellán ultraderechista del barrio de Sanfeliu".

¿Se es ultraderechista por permitir que los legionarios participen en algunas procesiones, las cuales tienen raigambre como la del Cristo de la Buena Muerte? ¿Son los legionarios escoria para esta gente? ¿Por qué motivo? ¿Les han hecho algo?

No. Simplemente temen perder votos. Todo es cuestión de pasta gansa y nada más. PSC lleva más de 30 años pegado a la poltrona hospitalense y hacen todo lo posible para seguir indefinidamente, sea como sea.
La alcaldesa Nuria Marín está imputada (perdón, investigada) por malversación de fondos, de ahí su paroxismo y el de sus socios. Si pierden el caladero de los andaluces, la caída será más rápida.

Sabemos de las malas artes de los políticos, pero esto, pretender expulsar a un párroco de su diócesis por un puñado de votos, es demasiado.