Me hallo fuera de casa sin esperarlo. Al menos tengo mi portátil y ya es mucho dentro de lo que cabe porque no sé cuando volveré. Cosas que me pasan últimamente, fuera de mi control, que cuando no es una, es otra.
Creo que no es necesario decir que en momentos así es cuando se demuestra la amistad de "algunos", pero dejo claro que no me refiero a ninguno de mis comentaristas; en realidad, a uno solo que nunca aparece por aquí y por tanto no lo conocéis pero que en privado parece el no va más, promete y promete, pero nunca la mete (me refiero a sus promesas), toda la fuerza se le va por la boca galleando cual pavo real y a la hora de la verdad desaparece, reapareciendo más tarde contando trolas que en la Comunidad de Blogs, con nuestras actividades, nos quedamos cortos ante las suyas.
En fin, cada uno se retrata, no con palabras, que suelen ser propensas al engaño, sino con sus acciones, las cuales no pueden ocultar la verdad.
De momento sigo aquí, a pesar de todos los problemas. No me es fácil, lo reconozco, pero siempre encuentro una salida u otra y de momento será como siempre, esté donde esté.
Animo en estos tiempos de tribulaciones en la que la historia nos pone a prueba
ResponderEliminarGracias, querido amigo. En ello estoy.
EliminarNo llego a entender qué te pasa pero espero que se solucione pronto.
ResponderEliminar¿Estás fuera de casa sin esperarlo? ¿Te falla algún amigo en particular?
Sea cual sea el problema, pasa como con el tiempo, que cuando hace malo, acaba haciendo bueno y viceversa.
No puedo ser más clara, Rosa, se trata de asuntos privados.
EliminarAfirmativo a tus dos preguntas.
Es cierto, ahora va bien, ahora va mal, vuelve a ir bien y otra vez... Pesadísimo porque al final se te quitan las ganas de todo, ¡uf!