Victoria en los juzgados

"Las cosas de palacio van despacio...". Pero llegan.

Los de Podemos El Prat de Llobregat me denunciaron. Fue por motivos políticos, aunque lo camuflasen como supuestas injurias personales a un miembro del Consejo Ciudadano, en una supuesta conversación privada que no tuvo lugar, puesto que a ese sujeto, todo lo que tenía que decirle fue en público y sin insultos, dado que me encanta desmontar embustes con los argumentos pertinentes.

Hubo tres intentos de celebrarse el juicio. El problema era mi falta de audición ante una vista oral. Mi abogada, la cual se ofreció a representarme voluntariamente y sin cobrarme, al ver semejante denuncia sin pies ni cabeza, removió cielo y tierra hasta conseguir que aceptasen a mi hija como asistente de lectura labial, dado que la primera opción, una asociación de sordos, cobraba una minuta que el juzgado se negó a pagar. Normalmente los juzgados usan a traductores de signos, pero yo los desconozco y en una vista oral, hablando todos de cara a Su Señoría y la boca pegada al micrófono, nada podía hacer.

Tres intentos y cinco viajes míos a El Prat, toda una excursión de tres pares, dada la dificultad de conexión. Si miramos el plano, El Prat y L'Hospitalet se tocan, pero en la práctica, dependiendo del transporte público, no es así en absoluto.

Si yo estuviera trabajando, cinco días en poco tiempo supondría un gran problema, si no el despido.

Mi hija, trabajadora en horario nocturno, no durmió ese día. Mi yerno igual, pues aunque no tenía nada que hacer en el juicio, acompañó a mi hija y ambos tienen el mismo turno.

Mi amigo Jesús, también trabajador nocturno, me acompañó todos los días sin faltar uno.

He sido absuelta. La sentencia deja muy claro que el sujeto denunciante se dispersó lamentablemente, vamos, que no daba pie con bola. Me adjudicó varias identidades y en el juicio chamulló que "es que lo había leído en Facebook..". Desde luego... Antes se decía que lo que no sale en la tele "no existe", ahora, si no sale en Facebook... Cerebros de mosquito.

Ahora vamos a por algo muy serio.

El mismo día que me juzgaron, los denunciantes tuvieron otros dos juicios por el mismo motivo: supuestas injurias a ellos. Un amigo mío y la Associació d'Aturats d'El Prat. Ambos absueltos igual que yo.

Y sé que hay más, muchas más denuncias de esta gente, muchos juicios promovidos por ellos.

En el fallo de la sentencia consta que las costas son de oficio.

Vamos, que esta gentuza se hincha a denunciar sin ton ni son, sin tener razón, asusta a los denunciados, les provoca un sinfín de problemas de todo tipo, y al final se van de rositas porque todo el trabajo de los juzgados los paga el contribuyente, ellos no, aunque pierdan.

Este sistema judicial es absurdo. Al menos, el juzgado de El Prat debería tener en cuenta la cantidad de juicios perdidos por esa gente y ponerles freno. Ah, no, que no lo contemplan las leyes. Pues menudas leyes, dando cancha a sinvergüenzas bien definidos y el pueblo que pague.

Bueno, hasta el siguiente juicio... Chula que es una.