Cada vez dan más risa, pero ellos, duro que duro.
Se les ha dejado hacer, por aquello de no convertirlos en víctimas, que ya se pintan solos para esto, pero han llegado demasiado lejos y ahora no hay vuelta atrás.
O no debería haberla.
Es difícil saber qué tiene Rajoy en la mente, si es que tiene algo, porque desde que accedió a la presidencia del Gobierno no ha demostrado tener gran cosa.
No es un estadista, esto salta a la vista. Ni siquiera serviría para presidir una comunidad de vecinos.
La elección de Carme Forcadell como presidenta del Parlament (gracias a cinco votos de Podemos), ha dado el pistoletazo de salida para declarar la República de Catalunya, acción risible donde las haya, como si declarar una república fuera comprar una tele nueva.
Después de asegurar que no van a obedecer más leyes que las suyas, van y se dirigen al Tribunal Constitucional (TC), para dirimir un par de cuestiones. ¿En qué quedamos?
Yo comprendo que estos payasos no suponen ningún peligro al fin y al cabo, pero hay que tener en cuenta la credibilidad de España, no sólo entre los españoles, sino en todo el mundo.
Y ya es hora de acabar con el circo. Es hora de ponerlos en su justo lugar. Sin contemplaciones. Sin tibiezas. Sin reírles las gracias.
Porque su desfachatez ha traspasado la línea roja, situándose a varios kilómetros, y debe aplicarse el artículo 155 de la Constitución sin más dilación.
O Rajoy actúa ya y con contundencia, o ya puede ir haciendo las maletas, porque esto supone la guinda a un pestilente pastel de mal hacer.
Así es, esto es un montaje entre el gobierno central y los promotores de la farsa independentista para distraer a la población de la corrupción política y de la crisis(De lo contrario el gobierno central hubiera aplicado ya el artículo 155), lo cual no tiene sentido, cuando en realidad la castuza política de este país es copartícipe junto a los poderes financieros de la nefasta situación económica en la cual nos encontramos una gran parte de la población. Pero claro esto es un arma de doble filo porque lo que buscan es dividir y enfrentar a la población, lo cual sería muy peligroso si una gran parte de la población cayera en la trampa, Es curioso como esta farsa surgió a raíz de los recortes en materia de sanidad y educación, porque antes no había nada de esto, incluso antes de que comenzara esta nefasta crisis cuando la economía crecía y los ingresos del gobierno autonómico catalán eran mucho mayores en concepto de impuestos y cotizaciones tenían más motivos para haber hablado del falso expolio fiscal, es bien fácil destapar a estos farsantes.
ResponderEliminarTiene narices además que los más corruptos de Catalunya, los verdaderos expoliadores del pueblo catalán para los cuales su única patria es el dinero dirijan todo este chanchullo independentista, es que es patético.
Un saludo.
Soy yo el que ha enviado el comentario anterior.
ResponderEliminarGracias por el comentario. Ahora no puedo responder.
EliminarUn saludo.
Hola, F. Delga.
EliminarAndo liadísima desde hace un par de semanas y apenas tengo tiempo. Algo inesperado, aunque previsible en cierto modo.
Como dices, es fácil destapar a estos farsantes, lo malo es que a una parte de la población le encanta que le engañen. Porque anda que no hay pruebas claras de lo que ocurre...
Entre los "tontos"y los "listos", vamos apañados y no parece tener visos de solución porque los "listos" de la imagen siguen adelante para crispar y separar, apoyados por los "tontos" que los votan, creyéndose sus embustes y fantasías.
Un saludo.
Espero que éste sea definitivamente el año en que desaparezcas del mundo digital, y te conviertas en un cero a la izquierda con tus estupidas opiniones.
ResponderEliminarLo tienes crudo, queso.
EliminarY te publico porque estoy de buen humor, con una noticia sensacional.
Hala, sigue poniéndote cada vez más azul y pestilente.