martes, 10 de octubre de 2017

ESTE MARTES SE PRESENTA CALENTITO...

Según los escorpiones y los orkos, se declarará por fin la independencia.

Personalmente lo dudo, porque Puigdemont ya ha dicho que será “de boquilla”.
Está jugando con Rajoy a ver quien mea más lejos y mientras, nos dan por culo a todos. Ambos.

Los Mossos ya han sido relegados a estar al mando del CNP en instituciones gubernamentales clave.
Todavía no se atreven a apartarlos completamente, pero poco a poco, algo se hace.

Los orkos (CUP, Arran, ANC, Ómnium, ERC y anarquistas venidos de Europa), ya tienen previsto asediar el Parlament.
También se dice que con ayuda de camiones y tractores.

Espero que el CNP no esté solo y cuente con la ayuda de la GC, porque los orkos salvajes son demasiados, aparte de tener al enemigo al lado de su codo (Mossos)

Supongo -y espero-, que soy muy exagerada, pero me da que si los Mossos no son apartados sin contemplaciones, puede haber tiros porque ya ha quedado demostrado que son la guardia pretoriana del régimen sedicioso y mantenerlos dentro es de suicidas.

Todo depende de las órdenes recibidas por nuestras FFSS. Pueden quedar atados de pies y manos si los de “arriba” se cagan y les prohíben reaccionar debidamente, por miedo al “qué dirán”, que es lo que está ocurriendo últimamente.
En vez de mostrarse firmes con la actuación de las FFSS, reculan ante las falsas acusaciones y críticas.

Se están teniendo demasiadas consideraciones con los sediciosos y esto puede acabar resultando letal para todos y sí, he acabado reconociendo que Rajoy es culpable de lo que pasa.
No de la manera que afirman los escorpiones, orkos y lelos del “buenismo”, si no por lo contrario.
La gangrena se ataja amputando el miembro enfermo y Rajoy está esperando demasiado.

Claro que... igual consigue lo que un médico que me salvó la pierna hace unos años.
El corte que sufrí al caerme por las escaleras de casa se infectó al estar sola y no tener quien me ayudara a bajar de casa para ir al médico. Mis hijos estaban fuera, de vacaciones.
Cuando finalmente volvieron y me llevaron, la infección era galopante.
Ese médico se dedicó a recortarme el tejido muerto diariamente. Recuerdo que me hacía mucha gracia verlo allí, agachado al lado de la camilla, recortando minuciosamente con la lengua fuera, como si fuese un niño en la clase de manualidades. Es que además de joven, era chino y tenía un aspecto muy infantil, je je je...
Hasta que finalmente, un día exclamé: “¡Ay!”. Había llegado al tejido vivo.
Hoy tengo una depresión muy visible en la pierna, a simple vista parece una gran quemadura. Pero me salvó la pierna.

Venga, Rajoy, sálvanos, que ya tardas.


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