BURROCRACIA

Hace cosa de un año tuvimos la triste noticia de Alba, apaleada por el novio de su madre, acabó con consecuencias neurológicas irreversibles. Se ha vuelto a repetir el caso, Claudia, con sólo seis meses, está en la UCI de Sant Joan de Deu de Barcelona, con hemorrágia intracraneal. Ha ocurrido lo mismo, en abril fue atendida de una fractura de fémur, los médicos vieron claros signos de maltrato pues las explicaciones de la madre no se correspondían con la fractura, además de apreciar antiguas lesiones. Avisaron al Juzgado de Guardia de Tarragona y a la Dirección General de Atención a la Infáncia y la Juventud (DGAIA) Como en el caso de Alba, la burrocracia ha jugado en contra, DGAIA solicitó al juez el informe médico forense. Pero casi un mes después, la jueza instructora, Maria Teresa Vicedo, se negó, alegando que no procedía. El 31 de mayo, la concejalía volvió a reclamar el informe, pero ya llega tarde, pues Claudia está esta vez en la UCI. De nuevo el absurdo papeleo se cobra una vida inocente. De nuevo la actuación de un juez prepotente y sin ganas de hacer correctamente su trabajo cargará en su conciencia tamaño horror. Hay personas que mejor harían dedicándose a despachar en una carnicería en lugar de tener en sus manos vidas humanas. Pero estoy segura de que Maria Teresa Vicedo dormirá a pierna suelta cada noche. Es así.