TROYANOS Y TROLLS

Es deseperante tener un Troyano en el PC. No sólo te impide el acceso a ciertas páginas, te cambia la configuración y te impide usar las herramientas normales, las que siempre has usado en tu blog, sino que lo más sangrante es que se apropie de información. ¡Y los problemas con el ratón!, imposible dominarlo, no hay manera de que aciertes sobre lo que quieres, siempre a un lado o al otro, pero nunca en la diana. Horas y horas pierdo, intentando conseguir lo que quiero una y otra vez. Afortunadamente no me rindo nunca y acabo encontrando trucos para burlar al mismo demonio. Tanto en mis blogs cómo en el de J.O. Noville hay Trolls para dar y tomar. Él afirma que todos esos elementos son uno sólo, yo tengo mis dudas. Pero eso sí, sean uno, dos, e incluso tres como sospecho, son unos hijos de puta sin distinción. El principal es el Queso, ese ser despreciable, sin dignidad, que sólo vive para causar daño. Otro es el que quiere que yo vea por mí misma. Me plantea pruebas. Me da pistas que luego niega. Se ofendió una vez con un comentario mío, pues bien, más ofendida me puedo sentir yo de que si -como dice- quiere mi bien, se dedique a machacarme y en vez de ayudarme, marearme, ¡que ya está bien con todo lo que tengo encima!. Si su problema es que odia a J.O. Noville y quiere que yo haga lo mismo, muy tonto demuestra ser, aunque él opine lo mismo de mí. Al menos, por su mayor edad, debería recordar cuándo hay un imposible al existir cierta circunstancia. El tercero, me huelo que es cierto impresentable al que di mi confianza en el pasado. Al menos resulta curioso que sólo aparezca cuándo yo nombro a determinada bloguera del Qué!... Pero bueno... igual J.O. Noville tiene razón como siempre y todos son el mismo Queso apestoso.