He guardado mi anterior artículo sobre el aborto porque la fascistoide a la que mencionaba me ha dicho que me había denunciado para que me cerrasen el blog.
Por propia experiencia sé que no es fácil, pero por si acaso, no quiero perder otro blog por mierdas como esa furcia que llaman a otros lo que son ellos.
Que yo entorpezco la libertad, ha sido capaz de decir. Ella, que me amenaza con que si no elimino la publicación me denunciará. Y a continuación dice que ya lo ha hecho.
No sé si reír o llorar ante esta gentuza pestilente que ni siquiera se da cuenta del significado de sus palabras, de lo que dicen.
Marta en Mayúsculas se las da de demócrata y en realidad es una fascista de tres pares, amenazando y denunciando. Una histérica como todas las de su calaña. Un animal.
Chantajes patéticos...
ResponderEliminarCómo exasperan.
Sé perfectamente que Blogger no cierra blogs así como así, pero dada la naturaleza de esa fulana, vete a saber qué puede rebuznar para conseguir sus fines y no estoy dispuesta a perder este blog.
ResponderEliminarSe vaya a la mierda la rata almizclera.
Asunto arreglado, ha cerrado su blog como una rata en su agujero.
ResponderEliminarNo he tenido ocasión de leer el artículo, y es una lástima, porque me hubiese interesado. Mi postura sobre el aborto es clara: es un asesinato cobarde perpetrado contra un ser indefenso.
ResponderEliminarNo es de extrañar que quienes conculcan el derecho a la vida hagan lo propio con el derecho a la libertad de expresión. Yo también sufrí en su día la censura de estas alimañas.
No conozco a la tal Marta, ni falta que hace, pero con las referencias que tengo de ella es obvio que se trata de una asesina de la libertad de expresión, lo mismo que los perroflautas de "Yo también denuncio..."
Te lo enviaré en un correo, Fernberg, comentarios incluidos para que veas su catadura.
ResponderEliminarNo tiene desperdicio, como los cerdos.
Gracias, ya lo he leído.
ResponderEliminarDe todas formas, ¿podrías contestar a la pregunta que te hice? ¿Podrías explicarme eso de que los fetos sienten? Ya te he dicho que yo siempre he creído lo contrario, pero si resulta que estoy equivocado... ¡pues un motivo más que tengo para estar en contra de esta forma de asesinato!
ResponderEliminarDe nada, Fernberg.
ResponderEliminarSí, luispi, está documentado que el feto sufre o es feliz, dependiendo de los estimulos recibidos desde el exterior.
ResponderEliminarEs falso que no sienta nada y ello hace más triste y rabioso el dolor de su asesinato.
Buenas, Teresa.
ResponderEliminarTe hacía esta pequeña visita nocturna para avisarte de que mi segundo libro ya está publicado. ¿Tienes interés en leerlo? Ármate de tiempo y paciencia, y disponte a disfrutar.
¿Te resultaba poco creíble que cruzaran el Guadalquivir en una barca de goma? Pues cuando veas cómo consiguió el amo su máquina del tiempo, reirás por no llorar...
Pinchando en mi nombre, irás directa al índice del libro, que es desde donde hay que empezar a leer mis obras de gran tamaño.
Ah, por cierto, si te vas a leer Surcando los tiempos, no tengas ninguna prisa en hacerlo. No volveré a publicar ningún otro libro hasta dentro de... ni sé ni me gusta estimar, pero yo diría que unos 6 meses, para cuando ya me gustaría tener escrito, leído y releído, y preparado para el posteo, mi tercera obra maestra desde que mi estilo dio un cambio radical.
ResponderEliminarUn saludo.
Claro que lo leeré, luispi. Gracias por avisarme.
ResponderEliminarAunque esta vez sí lo veo en el blogroll.
Hombre, lo de cruzar el Guadalquivir con la barca hinchable no fue el hecho en sí, sino que lo narraste tal que parecía que se había hecho en diez segundos, je je je...
¡Salud!