Mariposas por aquí, mariposas por allá... ¡jua jua jua!
Esta vez no ha bastado con una mariposa para tapar el rostro de mi niña porque su hermano ya ha dejado de ser aquel pequeñuelo con expresión de Master del Universo. Bueno, en realidad la sigue teniendo, sólo que ya no tiene cinco años.
Aquí estamos los tres en casa, el día de Navidad. Yo la mar de feliz y orgullosa, que se me cae la baba por tener a mis tesoros a cada lado.
¿Qué más puede pedir una madre? Yo, como tal, sólo que sigan teniendo salud y ser buenas personas, que lo son para mi dicha.
Por cierto, mi niño es clavadito al actor Orlando Bloom, el Legolas de El Señor de lo Anillos, pero en su intervención de Piratas del Caribe. ¡Guapísimo! Y mi niña no se queda corta; guapa y con una personalidad arrolladora a pesar de su corta estatura. Pobre de ti que intentes hacerte el gracioso... Ha salido a su madre en eso de repartir sonrisas y zarpazos, ¡juas!
Orgullo de madre me ha impelido a hacer esta entrada y decir a los cuatro vientos que me siento feliz por tener lo que tengo. No quisiera llegar tarde...
Es estupendo que algunas cosas sigan yendo bien.
ResponderEliminarFeliz Navidad Teresa
A pesar de las mariposas, ¡Muy guapos los tres! Me alegro de que hayáis estado juntos y hayáis pasado un día de Navidad agradable.
ResponderEliminar¡Enhorabuena por tener unos hijos que te hacen sentir tan orgullosa!
Y, ¡Enhorabuena a tus hijos por tener una madre tan animada y tan orgullosa de sus hijos!
Gracias, Jesús. Ya sabes el dicho: "Dios aprieta pero no ahoga".
ResponderEliminarIgualmente, que tengas unas buenas fiestas.
Gracias, Rosa. Efectivamente, mis hijos son guapos, las mariposas están colocadas estratégicamente, no tapan toda la cara ;D
ResponderEliminarYa lo creo que me siento muy orgullosa, ser madre es lo mejor del mundo.
Eso es bueno que estés orgullosa de ser madre y te puedas fotografiar con tus hijos, aunque hoy la repugnante "progresía" intente defender lo contrario, inculcar a las mujeres que la maternidad es algo secundario, sin importancia.
ResponderEliminarUna madre que quiere mucho a sus hijos. Nada nuevo bajo el Sol.
ResponderEliminarLa progresía no podrá terminar con la familia, Fdelga.
ResponderEliminarMi hija no está casada ni por lo civil, pero tiene una vida de pareja estable, esta foto la hizo él, al que considero mi yerno porque así es aunque no haya un papel firmado. Somos una familia, celebramos juntos las fechas señaladas y nos encontramos a gusto.
Los tiempos cambian, firmar papeles se considera innecesario, al menos al principio, pero el núcleo familiar sigue siendo el mismo y mi hija me hará abuela porque le encantan los niños.
La progresía alienta el sexo libre, hoy con uno, mañana con otro, gozar de manera animal sin sentimientos. ¡Qué digo!, si hasta los animales defienden a sus cachorros con su vida. Son menos que animales. Bueno, lo son de granja: gallinas y conejos.
La granja del progrerío, criando sujetos para consumo propio.
El sol se está alterando, luispi.
ResponderEliminarMuy guapos y el Belén lindídimo! Me alegra mucho verte tan risueña.
ResponderEliminarYo tampoco felicito con el pc roto. Un fuerte abrazo
Gracias, Dixi. Veo que te has puesto al día de una tacada, je je je...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida amiga.
Estoy de acuerdo con que la "progresía" no podrá acabar con la familia y la maternidad por mucho que intenten inculcar a las mujeres todo lo contrario, porque al final se acabam imponiendo las leyes de la naturaleza, todo intento de alerarlas está condenado al fracaso.
ResponderEliminarAsí es, Fdelga, las leyes de la Naturaleza son más poderosas que las que esos mindundis pretenden imponer.
ResponderEliminarSon realmente necios si pretenden luchar contra ellas.
Estoy de acuerdo que para vivir en pareja no hace falta estar casado/a, lo importante es el sentimiento, lo demás es burocracia, aunque al cabo de los dos años les afecte toda la legislación en materia de familia, separaciones, viudedad... Es lógico también puesto que vivir en pareja de hecho es vivir en pareja, al margen de las celebraciones civiles o eclesiásticas.
ResponderEliminarSupongo que mi hija y mi yerno regularizarán su situación cuando sean padres. Al fin y al cabo, hay que atenerse a la legislación si no quieres perder lo que tienes porque los buitres están al acecho en todo momento para llevarse lo ajeno.
ResponderEliminarMi padre murió sin testar y no veas el trabajo que hubo hasta que se demostró que no tenía ningún hijo secreto o_O Pobre papá, debió revolverse en su tumba.
Antes que nada, desearte unas felices fiestas navideñas en compañia de tus seres mas queridos y cercanos a ti.
ResponderEliminarMis otras felicitaciones te las doy por tu cambio y por el giro con el que últimamente abres tus entradas, parece que la que escribe y responde a los que entramos para dejar nuestro comentario una "persona nueva", familiar, si odios ni rencores, sin insultos, realmente me has demostrado que se puede ser Leona y Gata, pero siempre felina.
¡Felices Fiestas y Año !
¡Hasta pronto!
No te entusiasmes tanto, "Pepe Botella", hago un parentésis para descansar del peñazo político nada más. Pasadas las Fiestas volveré a "insultar" a gusto porque tú confundes las definiciones con insultos.
ResponderEliminarY deja tranquilo a luispi (no publicado) Me molesta que te metas con mis amigos por hacerte el gracioso.
Tú aquí no eres bienvenido y sin embargo te empeñas en meter la nariz constantemente, en plan okupa, cuando sabes que no te publico, precisamente, porque nada argumentas, sólo vas a lo personal.
Gracias por desearme felices fiestas. Igualmente.
Me alegra mucho que estés tan contenta y feliz. Me hubiera gustado verles mejor la cara, pero bueno se entiende y me ha encantado esas palabras que les dedicas CHAPÓ por cierto que guapa sales.
ResponderEliminarNada, nada, te voy a enviar las fotos sin mariposas, ANITA.
ResponderEliminarY gracias por considerar que salgo guapa, que la chinche locatis dijo que visto ahí como un fantoche. Me resbala. Después de estar toda la mañana cocinando, me puse encima del pantalón la primera blusa festera que encontré en el armario, esa con los colores del Barça, en honor de mis hijos y mi yerno, fervientes culés.
El colgante y pendientes -más una pulsera y una sortija- me lo regalarón mi hija y mi yerno, hechos por ellos. Ya sé que no luce adecuado, pero total, quise expresarles mi agrado poniéndomelos, que no se trataba de una recepción de alto standing, ¡juas!
Ah, y sólo conseguí ponerme un pendiente. Se ve que se me ha cerrado el agujero de la otra oreja, pues no acostumbro a usarlos. Mi hijo aseguró que conseguiría ponérmelo, pero acepté a condición de que fuera "otro día"... No fuera a hacerme un agujero nuevo, je je je...