Soraya Saénz de Santamaría, mamporrera del Gobierno porque es chiquita, pero matona, afirma que ellos no tienen por qué saber lo que se cueza en el Patrimonio Nacional, eso que se supone pertenece a todos los españoles, porque según ella, nada más que lo que sea visitado públicamente les atañe, entiéndase museos y similares. Esto lo digo yo, porque ella no lo ha especificado, dado que sólo habla de lo que le conviene y cuando no, parece la de Nóos llevándose la pasta con cara de bobalicona.
Anda todo el mundo queriendo saber sobre cierta señora cuya profesión no estaba clara hasta ahora, aunque se sospechaba desde el principio, y por qué vivió en una propiedad de nuestro Patrimonio Nacional, habiéndose hecho costosas obras y mejoras para su disfrute. A nuestra costa, por supuesto.
Sorayita afirma que esto es normal y lógico. Vamos, el ser tontos del cogote y no enterarse de nada. Siempre pasa lo mismo con estos especímenes, que cuando intentan arreglar una cosa, más la cagan, declarándose de una inútilidad pasmosa, siendo su intención la de torear para ocultar algo.
A estas alturas no nos creemos nada de lo que diga el Gobierno, por lo que sus declaraciones resultan ridículas y penosas.
Si la realeza quería hacernos creer que es moderna, campechana y tal, se ha partido los piños demostrando que sigue siendo lo de sus orígenes. Y los gobiernos, lameculos igual, puesto que el asunto viene de cuando estaba el destrozalotodo de la ceja.
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Efectivamente no se sabe que es peor, el rey "mujeriego" o el gobierno alcahuete
ResponderEliminarFlecha en toda la diana.
Eliminar¿Rey mujeriego?
ResponderEliminarPero si ya no se le empina.
Como no le haga esa pájara un masaje con final feliz...
Bueno, esto es ahora, pero el asunto viene de lejos.
Eliminar"Lo bueno de decir siempre la verdad es que no necesitas tener buena memoria". Lo malo de pasarse la vida mintiendo, como hace cualquier político nuestro que se precie, es eso que apunta usted, Doña Leona Catalana, que luego es peor. A medida que van intentando arreglarlo lo van empeorando.
ResponderEliminarLo malo para los demás, nosotros, es que somos los que nos comemos las consecuencias de sus mentiras crónicas.
Saludos
http://ansiadalibertad28012013.blogspot.com.es/
Hace un tiempo me metí en política inopinadamente, y salí corriendo, escaldada, porque si no mientes como el cepillarse los dientes habitualmente, no le sirves al partido que sea.
EliminarEsto es lo que aprendí de mi breve paso por uno: que la mentira, la manipulación y el engaño han de ser el pan de cada día o ya te puedes ir a criar caracoles en el balcón.
Saludos.
No hay nada de sorprendente a estas alturas en la casta corrupta de políticos vividores que tenemos en este país.
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