Otra vez una desesperante espera. La muerte ronda. Una aparición fugaz, rápida y desesperada: "¡Me voy corriendo!" Explicación breve. Dolorosa. Asustada.
¿Será posible que por tercera vez la Parca se lleve a una palomita del mismo palomar?
Ya su Sombra se abatió hace poco sobre una adulta paloma. Ya los lloros empezaron. Y mientras todos pendientes estaban, la voraz calavera ha extendido su manto sobre el pichón.
¡Y cuando aún no se habían apagado los ecos de la alegría por haber conseguido arrebatar a la Muerte otra vida adulta del extenso palomar!
¡Muerte! Tu voracidad es inaúdita. Tu ensañamiento con una misma familia, alucinante.
¿Por qué te nutres de inocentes? ¿Por qué no limpias el mundo de indeseables?
Estupor y lágrimas.
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