jueves, 16 de diciembre de 2010

Controladores aéreos y Pepino Blando, el franquista


Como suelo afirmar, poco a poco se va sabiendo la verdad y el asunto de los controladores aéreos no es ninguna tontería porque oculta algo muy grave, algo que el, prácticamente desaparecido Zapatero, no se ha visto con bolas para encararlo.
De momento olvidemos a ese tipo infantiloide, escondido debajo de la cama, para centrarnos en uno de los que ha cogido las riendas. No es que Blanco sea más inteligente, sólo es más bruto y zafio, el gañán que no se molesta en aparentar porque confía en su fuerza bruta y no le importa lo que digan.

No considero necesario repetir aquí lo que todos sabemos sobre lo ocurrido en los aeropuertos el 3 de diciembre. Pero aquel caos no se debió sólo a que los controladores se hubiésen plantado, porque el Gobierno ya había tomado la decisión de cerrar el espacio aéreo a las 16:00 horas, cuando en realidad, las 61 cartas firmadas por otros tantos profesionales, argumentando la disminuición de sus capacidades psicofísicas, no llegaron a los jefes de sala hasta las 18:00 horas.

Pero hay mucho más. Un controlador de la torre de Torrejón de Ardoz ha relatado a este diario cómo a las 15.10 de la tarde de aquel viernes de infausto recuerdo se produjo un incidente de máxima gravedad (de “Clase A”, según la definición precisa del gremio). Un Airbus 320 de Iberia estuvo a punto de colisionar a 7.000 pies de altura con un helicóptero de las Fuerzas Aeronáuticas del Ejército de Tierra por la incompetencia reconocida de los controladores que, según el testimonio de la fuente citada, soportaban una presión inadmisible tras la constatación, por parte del sindicato USCA, de que el Consejo de Ministros acababa de aprobar el decreto de la discordia. Aquel incidente, siempre según la versión de los controladores, fue el detonante de las “bajas masivas” que viene esgrimiendo el Gobierno, con Rubalcaba al frente, para suspender los derechos constitucionales que conlleva un estado de alarma, totalmente inaudito y vergonzante en un país democrático.

¿Cual es la cortina de humo?, titulé mi artículo del 4 de diciembre. Porque efectivamente, vi demasiado humo, aunque sin saber entonces de donde procedía.
En dicho artículo me preguntaba si el asunto de los controladores no podía ser que estuviese orquestado desde el mismo Gobierno y mi comentarista habitual, El Periódico de El Prat, aseguró que no, que ni Rubalcaba podría hacerlo. Pues a tenor de las pruebas que La Gaceta presentó ayer en su edición de papel, todo indica que sí. Di en el blanco.

El estado de alarma que presumiblemente se prolongará si hoy se vota su prórroga en el Parlamento, no viene motivado por el asunto de los controladores; esto no es más que una excusa, tan inane como el que la ha ideado.
El verdadero motivo es que a los socialistas se les escapa el agua de entre los dedos. Ven su juego perdido. Tienen demasiadas cosas que ocultar. Delitos muy importantes, no simples choriceos.
Las pasadas elecciones al Parlament de Catalunya les han abierto los ojos de manera brutal. Ahora saben que no estarán eternamente. Que la gente está completamente harta de ellos e, igual que en Cataluña les han dado una soberbia patada, las tres cuartas partes de españoles están balancéando su pie, deseosos de que llegue su oportunidad de chutar a gusto.

¿Qué hace un dictador cuando ve peligrar su poltrona? Lo que ha hecho el Gobierno. Y esto sólo es el primer paso. Le seguirán otros. Y cuando la bestia echa a andar, es muy difícil detenerla.

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Enlazo a El Periódico de El Prat para mostrar el testimonio de alguien que el 3 de diciembre quedó atrapado allí, procedente de otra región española, es Rackham the Red.

Su testimonio, narrando el caos total, el descontrol y el desbarajuste en el aeropuerto, con empleadas intentando engañar con las hojas de reclamaciones y eliminando la megafonía con objeto de minimizar lo que estaba ocurriendo, me parece interesante.

Esta persona y su madre acabaron renunciando al viaje después de haberles canjeado la tarjeta de embarque varias veces -en claro engaño, como sabemos ahora-. Renunciaron a la devolución del dinero. Renunciaron a seguir siendo tratadas como peleles de feria. Y regresaron a su casa... sin poder haber ido a despedirse de una amiga con un tumor cerebral, allá en Italia.

Como el niño que se quedó sin poder viajar para un transplante. Como la pareja de novios que lloraba desconsoladamente porque no iban a llegar a su boda, al otro lado del Atlántico. Como...

2 comentarios:

  1. Podrái ser, el estado se diluye, ya se sabe todo estado es fascista, hay que venderlo entero o a trozos y los aeropuertos eran invendibles con el bicho dentro.
    ¡Si han vendido hasta las loterias!

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  2. ¿Y no son estos quienes siempre han acusado al PP de querer privatizar?
    ¿No son estos, que han congelado las pensiones, quienes metian miedo con que el PP lo haría si llegaba al poder?
    ¿No son estos quienes acusan de crispar cuando ellos no paran un momento de clavarnos el aguijón?

    ¿Tanto cuesta darse cuenta de que este Gobierno es letal?

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