Ya se ha despejado el cielo, he podido subir las persianas y abrir las ventanas. Incluso luce el sol y mi arcoiris debe brillar por alguna parte.
Pero ha sido cosa de hora y media (sobre las 16:00), en que la tormenta ha caído furiosa y como siempre, se inunda todo, se paralizan los transportes, caen árboles...
Vestíbulo de la estación de Sants (BCN), como una piscina
Palmera en el paseo de Colón
Una fuerte tormenta ha afectado buena parte de la ciudad de Barcelona. Pasadas las 16:00 horas una manta de nubes ha cubierto la ciudad, que ha quedado prácticamente a oscuras. Lo siguiente ha sido un fuerte vendaval y lluvia intensa seguida de granizo. El resultado han sido algunos bajos y locales inundados.
El temporal ha causado muchos problemas en diferentes puntos de la ciudad. El centro comercial Maremagnum ha tenido que ser desalojado, mientras que seis palmeras del Paseo Colón han caído al suelo por la fuerza de la tormenta.
También ha tenido problemas un velero que ha ido a la deriva y ha terminado chocando contra el espigón cercano al hotel Vela. Salvamento Marítimo lo ha tenido que remolcar. Su patrón se ha tirado al agua y ha tenido que ser atendido por hipotermia.
La lluvia no sólo ha caído en Barcelona. La Dirección General de Protección Civil (DGPC) de la Generalitat mantiene activada la fase de alerta del plan especial de emergencias por inundaciones en Cataluña (Inuncat) por la intensidad de las lluvias, que ya han afectado a las comarcas del Bages, Vallès Oriental y Occidental, Osona, Maresme, Barcelonès, Baix Llobregat, Anoia y Alt Penedès.
Los pasajeros de dos trenes de cercanías han quedado atrapados cerca de Mataró (BCN), al caer la catenaria.
Todo esto ya es demasiado habitual. ¿Para qué demonios sirven esa retahíla de departamentos con nombres tan pomposos como Inuncat, Neucat y otros?
Hay países nórdicos con una climatología muchísimo más dura que la nuestra y tienen las tormentas y temporales perfectamente controlados.
Aquí, estos departamentos de la Generalitat sólo sirven para que se llenen los bolsillos los de siempre porque su efectividad es nula. La caída de catenarias ante cuatro gotas es desesperante. ¿Las pegan con chicle mascado?
Los árboles deberían pasar una revisión porque si se caen, por fuerte que sea el viento, suponen un peligro mortal para los transeúntes.
¿Y qué decir de la estación de Sants? La conozco bien, las vías están debajo y viendo su estado en esa imagen, es fácil suponer que esa cantidad de agua no se quedó a la entrada, que avanzó hacia las escaleras mecánicas a los andenes. ¿Alguien en la Generalitat sabe que el agua es un poderoso conductor de electrocución? Pues deberían saberlo.
Realmente, dado su nulo servicio, estos departamentos deberían ser eliminados porque lo que se espera de ellos es previsión, no que saquen pecho ante la catástrofe; para esto ya están los bomberos y protección civil.