lunes, 6 de agosto de 2012

Cosas de domingo, aunque sea en lunes




Aquí en la imagen, los trastos que debo usar diariamente para hacerme la cura de la pata. Y son los de ahora, que antes eran otros. Ni a la mitad estaba la pomada de más de ocho euros, que ya me la ha cambiado el chino por todos estos juguetitos los cuales, dejando aparte las gasas estériles que las uso como si fuesen agua, me han costado ya tropecientos euros.
El de la farmacia, viendo mi expresión de asombro al leer el ticket, me dijo que... clarooo... si le llevaba una receta de la seguridad social... Ni le contesté. ¿Para qué explícarle que si tengo que confiar mi pierna a la seguridad social acabará amputada?



Así está actualmente y duele mil demonios, pero me paso los demonios por el rebozado de los calamares, que bastante trabajo ajeno tengo, con el jefe de vacaciones, (Periódico) ¡Suertudo él!
Bueno... a saber, que se huele ser puesto de patitas en la calle a su vuelta :(

Todos estamos con la espada de Damocles pendiente encima, por un motivo u otro, así que hay que hacer de tripas corazón y procurar no rendirse.

Tengo pelín crudo lo de manejar el Periódico y la Comunidad por unos cuantos a los que al parecer no hago gracia y al encontrarse conmigo y no con JV, parece que les ha dado un soponcio veraniego. Pobrecicos, si es que estas fechas son letales, tanto calor derrite los cerebros.

El sábado vino JV a casa, pero como no me avisó con antelación, me pilló durmiendo y se negó a que mi hijo me despertara, aunque el boniato lo hizo en cuanto se fue, tírandome sobre la cama los dos libros que mi amigo me había traído, 'El cementerio de Praga' y 'La misteriosa llama de la reina Loana', ambos de Umberto Eco, el autor de la estupenda 'En el nombre de la rosa' y 'El péndulo', entre otros.
De poco no fagocito a mi retoño al comprender que en vez de hacerle pasar, acomodarle en la sala de estar y despertarme como una persona, no como una mona del ZOO, le había dejado marchar como a un vendedor de enciclopedias. ¡Argggggggggggggg!

En fin, que Periódico se ha largado a hacer el Camino de Santiago, no por creyente, sino por masoca, ¡juas juas! , y yo me quedo a cargo del kiosco, dando sustos a algunos, je je je... ¡Qué divertido!

En la Comunidad de Blogs de El Periódico de El Prat estamos actualmente con esta actividad:



Hay tiempo para solicitar el ingreso y participar, pues la siguiente actividad no será hasta septiembre.

¡Buenas vacaciones para quien las tenga!






12 comentarios:

  1. ¡Vaya herida! De verdad, ¿te fías tan poco de la seguridad social?
    Con semejante herida, yo iría a que me la vieran, aunque sea para tener una segunda opinión. Si no te convence lo que te digan, con no hacerles caso...

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  2. Me la han visto seis médicos porque se iban llamando, alarmados.
    He llegado a tener a cuatro al mismo tiempo, trajinando en la herida, con aspecto muy preocupado.

    El Dr. Choi es quien se ocupa actualmente, quien dicta el tratamiento.
    Me estuvieron haciendo las curas diariamente, recortando más y más tejido con una lanceta, hasta que ha considerado que está bien con este aspecto y me las haga yo en casa.

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  3. Esa herida tiene un aspecto imponente.
    Me alegra estés ya en las puertas del infierno.

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  4. A mí me alegran tus idioteces, chinche del cotolengo.

    ¿Qué harías tú sin mí, no lo has pensado? Si yo faltase te faltaría el aliento a ti porque eres un párasito que se alimenta de otros, de acosarles constantemente.

    Careces de personalidad. No eres nadie.
    Nunca das la cara ni el nombre, siempre te escondes como una rata. Sales de las alcantarillas para venir aquí y vuelves a meterte en ellas después de considerar que has hecho un gran trabajo, cuando en realidad, todos nos desternillamos de ti, pobre tonta.

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  5. Espero que te recuperes pronto satisfactoriamente.

    Se me había olvidado comentarte, además, que durante la estancia en ese paraíso del que te he hablado, pude ver a cierto ser, que me llenó de alegría... ¡pude ver a Nerja, uno de los cuatro hijos que tuvo mi difunta Afrodita!

    Yo la vi al lado de un pilar de agua, y no la reconocí, pues la última vez que la vi, era aún muy pequeña. Pero como los humanos cambiamos tan poco (para bien y para mal, y en todos los sentidos), pues ella a mí sí me reconoció. Se me acercó, y estuvo un buen rato restregándose conmigo, maullándome y obligándome a acariciarla, hasta que decidió irse ella libremente.

    Me contó muchas cosas. Me dijo que había sobrevivido al crudo invierno serrano en un pueblo fantasma, cazando pájaros. Me contó que ya había parido, y estoy casi seguro de saber cuál es el único hijo que le ha sobrevivido. Me habló también del acoso de los zorros, que provocó una gran mortandad de gatos (entre ellos, su abuela Atenea y sus tres tías). Ella se pudo librar porque es negra, y se pudo camuflar mejor. Además, como todos los otros gatos supervivientes, Nerja había encontrado un refugio seguro de los cánidos rojizos, y me lo estuvo enseñando. Es una casa que permanece vacía la mayor parte del tiempo, incluso en verano, y que tiene un porche de tamaño considerable, fácilmente accesible para los gatos, pero totalmente inaccesible para los zorros.

    Nada de esto me lo dijo con palabras, obviamente, sino con sus actos, su apariencia y lo que yo observaba en el pueblo.

    También está vivo su hermano Plutón, que encontró refugio en una casa que constituye el extremo opuesto, pues, durante todo el año, de jueves a domingo, está habitada por unos fanáticos domingueros. Pero a Plutón no pude verlo, y eso que pasé mucho tiempo con el viejo de los burros de dos patas, que vive al lado de esos empedernidos domingueros.

    Y bueno, ya que te he soltado este rollo sobre gatos, te diré que, aunque rechacé la sopa, me dieron dos tazas. Es decir: yo no quería gatos, ni ninguna otra mascota, pero ahora tengo otros tres gatos (por deseos de mi madre, obviamente): Ceres (♀), Algodón (♀) y Marte (♂).

    (Y perdón por no pasarme por la comunidad aún. Me temo que mañana, día 8, no podrá ser tampoco... )

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  6. Gracias, luispi, que Thor te escuche ;D

    Pues vaya suerte, encontrarte a Nerja y que te contara tantas cosas, lástima no haber visto a Plutón, pero en fin, ya sabemos como son.

    Para nada es un rollo, sé perfectamente que te comunicaste con ella y lo que me sabe mal es que vuelvas a sufrir con nada menos que tres en casa.
    No entiendo a tu madre porque por lo que parece, a ella no le preocupan en absoluto los gatos, le da igual que se muera uno que diez :(

    No te preocupes por la Comunidad, tenemos todo agosto para la actividad y Bonifacio publicará como una ametralladora cuando se desligue de los dos últimos episodios en su blog, que le han salido demasiado largos y al no tener PC propio, lo tiene que escribir a partir de un bloc de papel, conque el tiempo se le echa encima.

    Ya tenemos tres y si no hay nada nuevo, veré si mañana se me ocurre algo ;D

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  7. Mis padres los quieren para que se coman los bichos. Recuerdo que a Atenea la trajeron poco después de que mi padre viera una rata cerca de la puerta principal. Luego Atenea parió cuatro hijas. A Atenea y a tres de sus hijas las llevamos al paraíso, donde se las comieron los zorros. Afrodita escapó, no la pudieron meter en la caja, y volvió exhausta y hambrienta cuatro días después. A ella la tuvimos casi dos años, hasta que la envenenaron (esa es nuestra hipótesis final: un envenenamiento, porque en los huecos de debajo del coche, ni se aplastan ni se mueren de calor, además de que cuando la sacaron, tenía muchos espumarajos :( ¿Quién sería el hijo de puta?). Luego estuvimos muchos meses sin gatos, y nos trajeron a uno miedoso que desapareció sin dejar rastro antes siquiera de que decidiera ponerle nombre (los nombres se los pongo yo, mis padres pasan olímpicamente, porque dicen que los gatos sólo atienden a «miso»). Luego, una hembra juguetona y temerosa, de nombre Venus, desapareció de la misma manera. Y ahora tengo los tres que te he mencionado.

    Bueno, Teresa, espero que entiendas que los relatos cortos no son mi especialidad, así que yo, publicaré uno, y ya con eso será suficiente para mí. Yo es que, al haberme leído Los pilares de la tierra, La caída de los gigatnes, El código Da Vinci, La conspiración, El conde de Montecristo, Trece Runas, y algún tocho más que me dejo, pues se me ha contagiado de esos autores la trama amplia y la descripción extensa.

    Ahora te pregunto: ¿te parece hastiosa la descripción extensa que adopto en Surcando los tiempos, y también en El país de los microchips, que estoy escribiendo ahora? Tú, y los pocos que han leído algo por mí, me han dicho que tengo capacidad para escribir con un tono sencillo y que engancha. ¿Crees que ese estilo se mantiene también cuando me pongo a describir milimétricamente la Cronos?

    Y, por cierto, ¿cómo vas con Surcando los tiempos?

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  8. Comprendo lo de los gatos en tu casa, es como otros tienen un perro de guarda, siempre fuera aunque haga mucho frío.

    Pues sobre el concurso de relatos, como ya he dicho, allá cada cual con la extensión aunque el nombre es claro: CORTOS.
    Hacerlos largos y tediosos perjudica al autor, la gente se cansa y no los termina, pasando a otro más ameno y sencillo.

    Precisamente, ya que me lo preguntas, es lo que me está pasando con 'Surcando los tiempos'.
    Ya sabes que soy sincera y no veo mal decirlo para que te hagas una idea, puesto que lo que te interesa es que se lea y me pediste mi opinión.
    No me atrae, no me incita a leer como en cambio sí los otros escritos anteriormente. Recuerda que 'Un favor al mundo' me lo tragué en dos días, no podía parar de leer, atrapa.

    La descripción de la Cronos es excesiva para mí, la verdad, tú lo has dicho: milimétrica. Supongo que a otros les gustará, se trata de opinión personal y si a algunos nos entusiasma 'La conjura de los necios', a otros les parece una tontería.

    Si no recuerdo mal, en 'Surcando los tiempos voy por el capítulo 8 o 9. Lo tenía apuntado en un papel, pero no lo encuentro.

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  9. OK, muchas gracias. Lo tendré en cuenta para El país de los microchips. Voy a tener que reducir drásticamente ciertos fragmentos... Me he dado cuenta también de que los que mejor me salen son casi siempre los que tienen narrador interno, en los que yo me «encarno» en uno de los personajes. Voy a tener que hacerlo así siempre de ahora en adelante.

    Por Surcando los tiempos, creo que vas por el capítulo 9, que aún no lo has leído. Es quizás el más ameno de todo el libro, sobre todo si te gustan los animales.

    De nuevo, muchísimas gracias. Valoro tus críticas sinceras, pues me ayudan a mejorar.

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  10. Supongo que el hecho de que el autor se encarne en uno de los personajes le da frescura aunque sea de manera inconsciente, vamos, que en este caso te metes tanto en el papel, que tiene veracidad y todo, mientras que el resto, al "no ser tú", son más difíciles de manejar, "estás fuera" y no sabes por dónde saldrán ;D

    De nada, luispi, me complace serte de ayuda.

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  11. Hay que curarse esa herida Leona, ánimo,la salud es lo primero.

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  12. Muchas gracias, Fdelga; en ello estoy.

    Es bastante pesado, pero bueno. De momento parece que ya no hay infección, me han dicho que está muy limpia; pero arrastro debilidad, aparte del dolor, claro.

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