Me he desternillado de risa con este artículo de Arturo Pérez Reverte. No tiene desperdicio, es espatarrante.
Lo políticamente correcto ya empieza a dar mucho, mucho miedo porque está volviendo del revés la realidad más elemental, distorsionándola, anulándola, creando una realidad virtual inexistente, mera fantasía.
Recuerdo que cuando el primer sobrino de mi ahora ex era pequeño, sus padres, furibundos comunistas, se negaban a comprarle y a que la familia le regalara armas de juguete. Asombrada, les expliqué que de niña había jugado con pistolas de plástico con mi hermano y que mi padre me enseñó a disparar con escopeta de aire comprimido a los cinco años. Que más tarde usaba su pistola para tirar al blanco, latas y piñas de los pinos, y que no sentía deseos de matar a nadie ni siquiera amenazar con un arma, vamos, que ello no me había fomentado ninguna agresividad ni malos instintos.
Ni caso, se mantuvieron en sus trece, con el resultado de que el niño iba obsesionado por las armas al serles negadas. Con una percha de alambre se fabricó una en casa de los abuelos y andaba asustado por si sus padres la descubrían. Penoso y ridículo por parte de los "progres" de los Mundos de Yupi.
Este niño lo pasó mal en su infancia al sentirse distinto de los demás, al ser el único desarmado entre sus compañeros y amigos cuyos juegos eran normales, emulando las películas de la tele como todos hemos hecho siempre sin por ello convertirnos en asesinos
¿Qué les pasa a los progres? Su mente es un misterio. Es como si les hubieran inoculado un extraño virus al que otros somos inmunes y podemos seguir viendo la realidad tal cual es.
No he leído esta semana el artículo de Pérez Reverte, suelo leerlo todas las semanas. En otro momento que me pille más aburrida...miraré a ver qué dice.
ResponderEliminarA mí, personalmente, me dan miedo las armas y en manos de un niño, armas de verdad, escalofríos, no puedo.
A muchos niños les encantan las pistolas, escopetas y espadas. Mucho más a los niños que a las niñas. (No sé si es innato o por los dibujos y los cuentos???)
Por iniciativa propia, si no lo pide, yo no le regalaría a ningún niño un arma de juguete, pero si la pide creo que es mejor regalársela que no que se quede con esa ansiedad de tener un arma como el caso que cuentas.
Creo que a la larga, si se la regalas, se le pasa la época de las pistolas y las espadas y ya, pero si no se le puede quedar esa frustración y cuando sea adulto tener mucha más afición por las armas, aunque no sea para matar a nadie.
A mi lo de las armas no me hace gracia ni en foto. Son artilugios que me repelen bastante.
Acabo de leer el artículo, he visto el enlace y le he dado. ¡Qué ñoños los padres! Yo también soy ñoña, prefiero árboles y flores que piratas, sobre todo para una cosa de fin de curso, que es para todos los niños...
Que las armas gusten más a los niños que a las niñas se supone que es debido a la educación recibida, esa que ahora llaman sexista.
ResponderEliminarA mi hermano le regalaban pistolas, pelotas y guitarras y a mí muñecas, cocinitas y cochecitos de muñecas. Me gustaban, por supuesto, pero también lo de mi hermano y jugaba con lo suyo, no entendiendo por qué a mí nunca me regalaban ni una guitarra siquiera (entonces aún oía y la música me gustaba mucho), pues no, las guitarras no eran para niñas tampoco, ¡uf!
El segundo sobrino de mi ex solía imitar a su madre cuando fregaba el suelo, así que un año, para Reyes, le regalé una fregona de juguete, dispuesta a morder a quien osara poner alguna objección. No la hubo y el niño feliz como unas castañuelas.
¿Es gay? En absoluto, vaya macho.
Volviendo al artículo de Pérez Reverte, un pirata sin espada es como una Miss sin tetas y tanta tontería cansa por lo absurdo y ridículo. Una espada de plástico -o como sugirió un padre, de cartón-, no va hacer ningún daño. Yo luchaba con cañas con mi hermano y sus amigos, era la mejor espadachina del grupo y nunca nos sácamos un ojo ni nada parecido.
Lo políticamente correcto está desestructurando la sociedad porque los niños son la sociedad del mañana y escamotearles la realidad no conseguirá una más tranquila y pacífica, al contrario, la frustración puede hacer que se obsesionen y sea peor el remedio que la enfermedad.
Por supuesto, no estamos hablando de la sociedad norteaméricana donde hasta los perros van armados... Eso es otro asunto.
Pienso que si los niños tienen tendencia a según que tipo de juguetes y las niñas a otros en gran parte es al instinto,dadas las diferencias psicológicas entre ambos sexos, hay que darse cuenta como actualmente los niños y las niñas siguen utilizando los mismos juguetes que hace 40 años(sólo que más sofisticados por la tecnología) y ahora se supone que vivimos en una época donde la "progresía" manda y la educación "sexista" ha desaparecido, pero es que la naturaleza manda más como es obvio y esto a los progres les irrita.
ResponderEliminarReferente a esos familiares de tu ex que eran(o lo siguen siendo) comunistas foribundos y no querían que su hijo jugase con armas de juguete, pues que quieres que te diga,es una contradicción total puestos que si nos ceñimos a la historia loas antiguos países del bloque comunista del este europeo eran los que más dinero gastaban en armamento, destinaban una gran parte de su presupuesto al gasto militar, más que los países de Europa occidental.
ResponderEliminarSiempre claro que esos familiares de tu ex concibieran a esos países como comunistas, que se supone que sí.
Tal vez sea instinto como dices, Fdelga, pero a mí me fastidiaba no tener mis propias pistolas y espadas.
ResponderEliminarMe gustaba pelear y subirme a los árboles, pero luego iba a cambiarle el vestido a la muñeca y la sacaba de paseo.
En cuanto a mis ex cuñados, siguen siendo comunistas, acérrimos fans del delincuente de Marinaleda.
Eso sí, cada poco cochazo nuevo, él con trajes, camisas de seda, corbatas italianas, maletín de piel, etc.
Comunistas de los auténticos, vaya...
Comunistas burgueses, unos hipócritas a los cuales les gustaría ser ricos, esta gente son deleznables, son un perjuicio total para los trabajadores.
ResponderEliminarBueno, es una burrada como Júpiter, pero todavía sigue sin superar a la propuesta sueca de enseñar a los niños a mear sentados:
ResponderEliminarhttp://www.alertadigital.com/2012/06/15/la-ingenieria-social-pasa-ahora-por-feminizar-a-los-europeos-los-maestros-de-las-guarderias-suecas-ya-alientan-a-los-ninos-a-sentarse-para-orinar/
Igual lo siguiente sea que usen compresas -los varones- por aquello de probar todas las experiencias.
ResponderEliminarLuego le echare un ojo al articulo del Reverte, lo leo casí siempre...aunque a veces se pone muy pedante
ResponderEliminarEl contenido del artículo de P.Reverte es un claro ejemplo de la influencia del control mental en la población, de como quieren imponer la idiotez en la sociedad.
ResponderEliminarLa verdad es que me han dado ganas de reir.
Si, Periódico, no suelo leerle por esto, pero me ha llamado la atención el título del artículo y esta vez vale la pena.
ResponderEliminarAsí es, Fdelga, es para troncharse de risa leyendo el debate como lo cuenta Pérez Reverte. Y el caso es que no se inventa nada por mi experiencia personal de más de siete años.
ResponderEliminarLos progres manipulan y al que no esté de acuerdo se le llama facha y se quedan tan anchos.