La imagen muestra lo que son capaces de conseguir los trolls, esos piojos que se dedican a infectar las redes sociales, blogs, y todo lo que caiga en manos de internet. Mera basura defecada por sus podridas mentes.
Ya sé que no hay que dar de comer a los trolls, pero es que el mío es tan divertido que me descuajaringa de risa. Lo llevo encima desde 2005, cuando entré en la red, y reconozco que al principio me inquietó mucho al ser novata, me hizo sufrir, sí, pero después de tantos años soportando a ese pellejo arrugado, me hace mucha gracia con sus chorradas absurdas y hay que aprovechar la ocasión de reír a mandibula batiente. ¡Qué menos! ¡Juas juas!
Suele seguir una pauta, no está siempre, tiene ciertas ausencias periódicas, señal de que en el cotolengo no le dejan teclear cuando tiene una crisis.
Ahora, después de un "descanso" de esos, se ha puesto las botas, dejando comentarios en varios de mis blogs y artículos antiguos. Qué gracioso es el troll, como si yo no supiera que una sola persona me odia tanto como para pasearse en blogs que no actualizo desde hace mucho e insultarme, ahora "moderadamente", ya que se ha asustado por mi relación con abogados, je je je...
Su registro es penosamente tonto. Por mucho que intente hacerse pasar por otra persona distinta cada vez, ocho años son muchos para poder oler el tufo rateril de cloaca que desprende, incluso a través de los bites.
Cuando digo esto, suele responderme que no, que no es la única persona que me odia, que tengo muchos enemigos. ¡Ja ja ja! Pues a ver si se renueva, porque aparte del bobo de PB, que debe ser amigo suyo, aunque tampoco tiene muchas luces, todo apunta a esa cateta integral del cotolengo.
Ya sé que tengo muchos enemigos, ratita, pero no vienen a provocarme porque saben que les desmontaría virtualmente la cara de un zarpazo. Tú, como eres tonta y estás protegida por ser anormal, te atreves a todo y te dedicas a hacer el ridi más espantoso aunque no te des cuenta.
Cuídate, que hasta la peor alimaña tiene derecho a vivir.
Muy buenas tardes.
ResponderEliminarSoy el doctor José Antonio Rodríguez García, del psiquiátrico de Barcelona.
Venía a pedirle disculpas y comprensión por las molestias que le haya podido causar la mencionada troll. A modo de terapia para que nuestros pacientes vayan recuperando poco a poco la cordura, les permitimos acceder a internet y desahogarse por él escribiendo. Tenemos muchos independentistas, que se dedican a joder en Alerta Digital, pero también muchos trolls que son simplemente unos cansinos, como el que la visita a usted.
Le rogamos comprensión y paciencia con estas pobres criaturas. Puede que se curen dentro de un par de años.
Buenas tardes, doctor Rodríguez.
EliminarNo se preocupe, lo tengo en cuenta, je je je...
¿Está seguro de que tienen cura? Permíame dudarlo. Bueno, yo también le aplico tratamientos, cuando anda muy ardorosa, le tiro un cubo de agua helada, ¡juas!
Soy el Jefe de Policia de Villaconejos de Arriba
ResponderEliminarSi sigue usted amenazando A MI NOVIA, tendré que meterle un pufo
que se va a cagar patas abajo.
¡Coño! ¿Ha pasado a mejor vida su supesto tío policía de hace unos siete años?
EliminarLo lamento. DEP.