29-S, terroristas sindicales

.

Los matones habituales de los sindicatos ya se están preparando. Ya tienen las porras a punto, la silicona y lo que les haga falta para destrozar, sembrar el terror y enviar al hospital a más de uno.

Cuando sólo queda una semana para el 29-S y cada vez son más las voces que rechazan la convocatoria de la huelga general, CC.OO. y  UGT han advertido que «habrá muchos piquetes» que actuarán de forma contundente para «garantizar el derecho a la huelga».

El derecho a la huelga es esencial, pero también lo es el de negarse a secundarla y estos terroristas lo rechazan de plano. Todos sabemos que los piquetes no están para garantizar ningún derecho, sino para pisotearlo, pues a quienes agreden es a los trabajadores que pretender incorporarse a su puesto con normalidad; en la imagen de arriba se aprecia claramente: el hombre agredido es un empleado, como muestra lo que se ve del mandil color butano, como el del fondo. El suelo, sembrado de productos tirados de sus estanterias y recipientes, avala el nulo respeto y las maneras salvajes de estos mafiosos. Los clientes huyen asustados y los empleados, agredidos, no tienen más remedio que cerrar. La policía no se mueve porque no saben a dónde ir primero, tantas son las agresiones.

Así se consigue el "éxito" de una huelga: por medio del terrorismo sindical.

Donde han puesto «toda la carne en el asador» los sindicatos es en Madrid, feudo del PP. Las negociaciones con la consejería de Presidencia de la Comunidad madrileña están siendo muy duras, dadas las contundentes exigencias de CC.OO. y UGT.

Estos quieren que el 29-S no abra ningún centro de educación infantil, colegio e instituto, tanto público como concertado. Ni que haya transporte escolar. El Gobierno de Esperanza Aguirre ha planteado que en cada centro de enseñanza esté, al menos, su director, el jefe de estudios y un auxiliar de control para que puedan recibir y atender a los escolares que acudan al mismo.

Fijémonos bien lo que dice la cita anterior: CC.OO. y UGT quieren que no abran los centros escolares. ¿Quienes son ellos para obligar a directores y profesorado a secundar la huelga si no están de acuerdo con ella? Su prepotencia e idocia llegó al punto de dirigirse a los abuelos para que el día 29 se negasen a cuidar a sus nietos, pretendiendo así que al menos uno de los padres tenga que quedarse en casa con ellos.

Estos detritus de la sociedad, estos parásitos que se pegan la gran vida a nuestra costa, pretenden -como el Gobierno-, controlar nuestra vida privada. ¿A quien se le ocurre que un abuelo deje de cuidar a su nieto porque lo digan ellos? Están verdaderamente enfermos, carecen de capacidad para razonar debidamente. Van ciegos intentando conseguir sus propósitos sea como sea y ni se detienen a considerar lo que dicen.

Nuestra imagen en el extranjero ya está lo suficientemente dañada por el mafioso de la Moncloa, así que ya han empezado las advertencias de gobiernos de la UE a sus ciudadanos que tengan previsto visitarnos a finales de septiembre.

Todo un logro, el de este hombre y su trepa; acabarán poniendo a España en la lista de países que más vale no visitar por entrañar riesgo. Al tiempo.

Sobre la huelga, los foros están que arden. Los trabajadores que no tienen intención de secundarla están prevenidos y ya han advertido que saltarán dientes si alguien les impide acceder a su puesto.

Esto es lo que se consigue con imposiciones por la fuerza salvaje. La izquierda sólo conoce este lenguaje, el de la amenaza, extorsión y agresión.

Reproduzco por su interés un comentario en uno de esos foros, respondiendo a un sindicalista presente en él:

Repito LLY, que tanto luchais por la clase obrera y los parados: ante el anuncio de mi despido me voy a una oficina de la UGT para que me indiquen si el empresario me quiere timar con la indemnización y me dicen que por calcular eso me han de cobrar 30 o 40 euros. Me voy a una gestoría privada y me cobran lo mismo ¿alguien entiende cómo esta gentuza, con las subvenciones que reciben encima te cobran por una gestión que tardan 10 minutos en hacer y que se supone que es para defender los derechos del trabajador futuro parado? Pues para eso me voy a una gestoría y por lo menos contribuiré a que sigan teniendo trabajo y empleados que lo necesitan.

Contundente. Los sindicatos no ayudan al trabajador, lo sangran, viven a su costa. Una gestoria paga impuestos, nóminas, seguridad social... Ellos no, ellos no pagan nada, sino que cobran suculentas subvenciones que, por cierto, no sólo no se las han recortado, sino aumentado. Y encima le cobran al trabajador hasta para decirle la hora.

29-S

Ve al trabajo con una llave inglesa

Este es el lema que propongo para los que quieran defender sus legítimos derechos y su integridad física porque, por desgracia, ninguna autoridad legal lo hará.

Ver más aquí.

.