La segunda por la izquierda, delante.
¿Cómo es posible que una familia de apariencia normal, totalmente occidental por sus ropas, haya acabado en este horror del Islam?
Ni Sakineh ni sus otras dos hermanas que le siguen en edad llevaban velo en su adolescencia. ¿Qué demencia hizo que su vida cambiase y tuviese que embozarse en trapos y que ahora esté condenada a muerte?
¡Mirad, occidentales, mirad! ¡Así acabaremos todas las mujeres de Europa!
Nuestro fin será como el de Sakineh porque sólo hay cobardes que ceden el paso al moro, ¡maldita sea su estampa y su semilla!
Sakineh será ahorcada en vez de lapidada, toda una atención del sátrapa iraní que, cual Zapatero con babuchas, también sabe un huevo de mentir y manipular:
La semana pasada,el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, reiteró que no existía la condena a muerte y que se trataba, igualmente, de propaganda, pero luego comparó su caso con el de Teresa Lewis, la mujer que el pasado jueves fue ejecutada en Estados Unidos por un delito similar.
Primero "no existía condena a muerte", era una invención del perro infiel, pero claro, si el perro infiel ejecuta a mujeres, pues nada, ya no hace falta disimular.
¿Dónde están los Caballeros Cruzados de antaño? ¿No queda ni una pizca de ADN de ellos? Lo lloraremos con lágrimas de sangre. Incluso los que ahora ríen defendiendo al moro.
Los asesinatos justificados en el Islam muestran que Dios no está ahí, por lo menos en la cabeza de esos asesinos, como tampoco lo estaba en Calvino cuando mandó matar a Miguel Servet, ni cuando alguien intenta hacer de la tierra el mundo de los justos.
ResponderEliminarTriste. Muy triste. El caso es que ellos usan como justificación lo que nosotros hacemos... Aún cuando sea diferente (una cosa es un país con pena de muerte, y otra un país donde cualquier delito sin probar de forma clara supone una pena de muerte), la conclusión es la misma para ellos.
ResponderEliminarNo será rasgándonos las vestiduras como conseguiremos pararles. Lo primero será predicar con ejemplo, de tal manera que no puedan escudarse. Por ejemplo, los mormones son vistos con simpatía porque pueden tener varias mujeres, las monjas porque llevan pañuelo en la cabeza, y los americanos porque matan. Nos reflejan nuestras propias hipocresías, y será lo primero que haya que corregir. Aún cuando sepamos que son minorías inofensivas, porque el problema es que ellos se venderán como minoría, hasta llegar a ser mayoría, claro. Y hecha la ley, hecha la trampa.
Cuando consigamos superar nuestras propias contradicciones, entonces, y sólo tal vez, puede que haya "caballeros cruzados" que consigan acabar con la locura fundamentalista. Pero mientras tengamos nosotros el patio lleno de excrementos, alimañas, y cinismo, ¿qué queremos? ¿Que ellos nos respeten? Si nos ganamos a pulso su desprecio...
Eso si, lo de este caso me parece vergonzoso. Para acabar con estos rollos, hay que empezar a demostrar nuestra repulsa donde les duele: ostracismo total en todos los ámbitos, y control de los elementos que hay por aquí. Puede que hayan venido huyendo de tanto anormal, pero siempre hay alguno que viene en misión divina. Pues gracias, pero aquí ya tenemos dioses de sobra, así que su tesoro se lo queda Usted.
El Islam es una secta asesina, Frid, digan lo que digan sus defensores.
ResponderEliminarNingún asesinato tiene justificación, ni siquiera la pena de muerte en países "demócratas" porque es ponerse a la altura de los asesinos.
Nadie tiene derecho a matar a nadie.
La pena de muerte no evita que se siga matando, Rackham, está demostrado de sobra, así que se trata de una barbaridad.
ResponderEliminarEn cuanto al respeto, ellos desconocen el término. Consideran que sólo ellos merecen respeto, absolutamente nadie más.
Aquí no podemos defender tampoco a los que vienen huyendo porque nuestros mismos mandamases se alían con los talibanes de las mezquitas y les ayudan en su tarea: "Hay que respetar sus costumbres".
Es necesario hacer una limpieza a fondo y, como dices, empezando en casa.
A TI DEBERIAN CORTARTE EL CUELLO
ResponderEliminarYO NO, PORQUE SOY COBARDICA
PERO ALGUIEN HABRA QUE LO HAGA
Y YO ESTARE MUY CONTENTA
No sé como puedes vivir con tanto odio en el cuerpo.
ResponderEliminarDas pena.