Los rollos zapateros no engañan en el extranjero

Su visita a Wall Street para soltar uno de sus cuentos de fantasía nos llenó de vergüenza ajena. Este hombre no toca con los pies en el suelo, igual que los que le rodean, apoyan y alientan en sus insensateces y cúmulos de absurdidades.

Salgado, que no es más que un "hombre de paja" -ya sabemos que es mujer, pero las frases hechas son las frases-, está criando una úlcera estómacal al decir lo que le mandan que diga. Y no se trata sólo de lealtad hacia el líder, es que esta señora es incapaz de saber si la cuenta del súper es correcta.

Las carteras ministeriales se han repartido buscando a conciencia los más inútiles e ignorantes, arribistas cuya finalidad es medrar en la política y enriquecerse. Para ello saben que han de decir amén a todo y no salirse del guión marcado por el iluminado, consistente en repetir hasta la extenuación lo que quiere que sea, no lo que es realmente.

En España les ha estado funcionando gracias a la manada de borregos que no distinguen entre progresismo y regresismo, más las hordas de intelectuales que sí lo saben pero ansían que siga gobernando el totalitarismo que les favorece. Resentidos buscando venganza, resarcimiento de cuando sus ideas criminales les fueron negadas.

Les ha funcionado porque han acallado las voces de la razón con calumnias y difamaciones. Con furibundos ataques, propios de la mafia siciliana. Con el rencor y odio más casposo, reviviendo a Dolores Ibarruri, a Largo Caballero y a los mismos Pablo Iglesias y Stalin.

Pero ya se termina el régimen del terror. Fuera de España no se dejan engañar por los cantos de sirena de este señor cuya mentalidad es la propia de dictadores, personas completamente convencidas de que lo que dicen es verdad, asombrándose y enfureciéndose al ver que no les creen. La Historia está plagada de estos personajes que han sido estudiados cientifícamente, llegando a la conclusión de que padecían -padecen los actuales- una anomalía mental que les impide ver la realidad.

A Zapatero no hace falta que ningún cientifíco lo estudie, salta a la vista cada vez que abre la boca. Su obsesión por maquillar los datos, hasta el punto de mentir sin rubor en sus comparecencias, completamente ignorante de que no puede ocultarlo por más que se empeñe, delata a las claras su falta de raciocinio.

Wall Street ha respondido a los rollos zapateros con este vídeo que deja al iluminado como lo que es: un embustero compulsivo y sobretodo, un payaso patético, mandatario de un país de pandereta y botijo.

De hecho, el vídeo termina asegurando que "décadas de subsidios del Gobierno ya han terminado" y se pregunta si los españoles serán capaces de reaccionar. No parece que éste fuera el relato que Rodríguez Zapatero quiso transmitir, pero es la que el WSJ piensa que deben conocer sus lectores. En cualquier caso, es un mensaje sobre el que los españoles quizás deberían reflexionar.

Es evidente que estas "décadas de subsidio del Gobierno" se refieren a Andalucía y su PER, feudo socialista desde la llegada de Mister X; criadero de votos convenientemente comprados para la causa del Frente Popular actual. Cueva que descubrió un día Alí Babá y todavía no se ha repuesto de la impresión.

Lo cierto es que nadie cree en la veracidad de las cuentas de este Gobierno. El informe anónimo del PIB, realizado por varios economistas y retirado "por motivos políticos" (pero no negado), ha sido minuciosamente analizado desde todos los puntos, con la conclusión de que existen fundados motivos para creer que sea cierto.

La mayoría de analistas coincidieron en señalar que el estudio ponía en cuestión, o al menos generaba dudas razonables, acerca de los datos oficiales sobre la caída real del PIB. El informe hace uso de ciertos indicadores oficiales para explicar tal discrepancia. La clave radica en la evolución del sector servicios, que representa casi el 50% del PIB nacional.
En concreto, el Valor Añadido Bruto (VAB) y el Indicador de Actividad (IASS) de este sector siempre han evolucionado de forma pareja desde 2002 hasta, justamente, el cuarto trimestre de 2007, momento en el que ambas estadísticas comienzan a diverger de forma sustancial.

Dicha divergencia fue tildada como "curiosa" e "interesante" por analistas internacionales, desde Megan McArdle, editora de The Atlantic, hasta Gregory White en The Business. En este último artículo, por ejemplo, el autor señala que la sorpresa no radica tanto en que el Gobierno haya "cocinado" datos sino en la brutal caída del 17% del PIB que señala el citado estudio.

Cifras, datos y palabras que nos son desconocidos a la mayoría de los ciudadanos de a pie, pero de los que podemos sacar conclusiones por las palabras de los expertos: "curioso", "interesante", "sorpresa", "datos cocinados"...

A los españoles que, sin ser expertos en nada, gozamos de una mentalidad normal, no nos sorprende en absoluto. A veces sobran todos los estudios y análisis de sesudas eminencias cuando el tío Manolo dice que tenía dos cabras y vendió una, con lo que le queda una.