Los llorones

Qué pesadez. Esta noche he tenido que aguantar a un par de llorones.

Son esos que van más chulos que un ocho, atizando por aquí y por alla, ¡pero cuidado!, no se te ocurra tocarles porque entonces se pondrán a llorar a moco tendido.

Y entonces salen sus "niñeras"... "¡Malo, malo, no te metas con mi nene!". Le muestro lo que su "nene" ha hecho y ¡zas!, mutis por el foro, hasta aterrizar debajo de la cama.

Como soy muy puñetera cuando quiero, me arrastro debajo de esa cama e insisto, je je je...

Esto ha ocurrido en cierta red social, con uno que se dice periodista y es un cagarro. Me bloqueó enseguida, de buenas a primeras, pero parte de sus seguidores abrieron los ojos por fortuna, al leer el artículo de ayer del "nene", y me direron la razón.

No entiendo cómo les cuesta tanto entender lo que para mí ha estado claro desde el principio, pero bueno, como me ha dicho uno de ellos, más vale tarde que nunca.

A las féminas les cuesta más abrir los ojos, esas son las "niñeras" que van a meterse debajo de la cama y a las cuales persigo sin piedad. Seguro que no saben como puedo encontrarlas y saber lo que dicen. Es que son tontas y no hay remedio.

Porque si no lo fueran, verían la realidad como sus compañeros masculinos.

Del otro llorón no voy a decir nada porque ya ha entendido que ha perdido y más le vale mantener la boquita cerrada.

Cambiando de tema y como ya es domingo, espero que el ordenador haya hecho correctamente el cambio horario de este coñazo inútil que no sirve para nada, porque estrené móvil el otro día y aún no me aclaro con él. Claro que le he cambiado la hora, ¡pero me ha salido otra!

Menos mal que no he de estar pendiente de ningún horario.

El cambio de horario, tal vez tuvo su razón hace décadas, que no lo sé, pero es evidente que ya no, y mantenerlo es una idiotez.

Atrasar una hora en invierno es de tontos muy tontos porque entras a trabajar de noche, se levanta la familia de noche y por tanto, hay que encender la luz. ¿Dónde está el supuesto ahorro de energía? ¿En el final de la jornada?

¡Furroooooos! El principio por el final, viene a ser lo mismo, amebas, la luz se sigue usando, ya sea al principio o al final del día. Y encima nos marean con estas imbecilidades, que al final, ni ellos saben cual es el horario normal, tanto llevarlo arriba y abajo.

Hale, a tomar viento, inútiles.