DOMINGO TARDE

RECUERDO A TODOS QUE SIGO SIN COMENTAR FUERA DE ESTA PANTALLA DEBIDO A LA USURPACIÓN DE MI NICK Y FOTO. ************************************* Volvamos a la tradición del domingo tarde en que cuándo aún estaba en el Qué! (bueno, y sigo estando, je je je...) los domingos escribía algo personal sin ninguna transcendencia, cosas cotidianas. Me he dedicado los últimos días a hacer reparaciones caseras. Se rompió el soporte de la barra para perchas del armario ropero y ayer me dediqué a colocar de nuevo la ropa que tenía amontonada sobre el baúl de mi habitación, cual tenderete de saldos de cualquier mercadillo dominguero.

Con la salvedad de que en los mercadillos no hay vestidos de noche y abrigos de calidad, pero como los míos están mezclados con ropa de montaña y botas militares, da el pego, je je je... Hablándo de botas, tuve que meter en la lavadora -sí, ¡la lavadora!- las negras de caña alta y talón de aguja y las marrones planas tipo Legolas, de simil ante, llenas de correas y hebillas, porque el cochino de Negret las usó como el cajón de las necesidades... Menuda me ha caído encima con ese par, la gata Bimba está como una cabra y de vez en cuándo se le cruzan los cables y me ataca de nuevo. Llegué ayer de la compra y me recibió la mar de contenta. Mientras yo guardaba las cosas, ella me observaba instalada cómodamente sobre la mesa del estudio (el frigorífico está en el estudio, cubierto por una cortina, porque la cocina es muy pequeña y al sacarlo gané espacio vital) Estaba bien tranquila; cuándo acabé le di un beso entre los ojos que aceptó complacida y me fuí al lavadero a sacar la colada. Nada más levantar la tapa de la lavadora se me tiró a las piernas, mordiendo y arañando, completamente loca. ¡Hace mucho daño!, me giré furiosa y gruñí, nos liamos las dos a zarpazos. Ese bicho es idiota, si quiero lo estampo contra la pared y se acabó el problema. Lo metí en la habitación de los chicos y allá se quedó varias horas. Vino mi hija por la tarde y la sacó. Ya no se acordaba de nada... vino a lamerme las manos, que es la forma de dar besos de los animales. Como una chota. Negret es todo lo contrario, cobardica y cariñoso, ha necesitado un año para atreverse a jugar conmigo haciendo amago de atacar, pero no saca las uñas ni muerde, solo mordisquea suavemente. En cambio es un cochino que se olvida del cajón de arena demasiado a menudo. Y torpón, me ha destrozado no sé ya cuántos objetos por tirarlos al suelo. Pero son adorables los dos, no podría prescindir de ellos, se les toma cariño.

Con la bañera he tenido un problema gordo, hay un agujero junto al desagüe, el agua va a parar al suelo y a los vecinos de abajo les gotea el techo... Me colaron un saldo porque no hace ni cuatro años que hice obras en todo el piso, todo, de abajo arriba. Tiré tabiques, cambié puertas de sitio, ventanas nuevas, baño y cocina, suelos... Todo nuevo por completo. Y ahora no puedo ni soñar en meterme en obras con el baño, que no es solo la bañera, sino las baldosas y la mano de obra... Buuuuuuuuufffff... He comprado una masilla restauradora y con mis manitas de oro como me dicen todos, voy a dejar la bañera como nueva. Eso sí... será cuándo consiga sacar el tornillo que sujeta la arandela del desagüe, porque las herramientas que dejó "el señor de la casa" al marcharse no sirven ni para mondadientes... Los destornilladores son demasiado pequeños. Mi baño es como el de la foto, solo que el lavabo lleva mueble blanco con armarios y cajones y el suelo es gris oscuro haciendo aguas. Detesto los suelos blancos.

Otro "problemilla" en el estudio... Ese mueble de la foto, pero más grande, con una balda más, arriba y otra abajo, es el que tengo de pared a pared, dejándo el hueco justo para el frigorífico. Todo está lleno de libros, tres hileras en cada balda, lo que supone trabajo cuándo busco uno determinado, pues mi niña me prometió hacer el inventario y señalar su lugar exacto, pero... En fin, más o menos ya sé donde están por temas. El problema es que todo eso lo cubre unas cortinas de algodón de color crudo y hace dos días me encontré la mitad de la barra y la cortina correspondiente en el suelo... No hay mal que por bien no venga, aproveché para lavar la cortina, je je je... Ahora me falta bajar las otras dos y... a ver como reparo la barra rota... Esto parece como si me hubieran echado mal de ojo, ¡por Tutatis! ¿Que no?... ¡Ja! ¿Y la luz?... Lo explico "el señor de la casa" vino un día a ver a su niño, como le dejo entrar, lo hace como Perico por su casa, mete la nariz por todas partes y lo critica todo. Bien, pues me cambió la bombilla -es un cilindro- del plafón del estudio por otra. Lo bueno es que ya me advirtió que lo hacía "para aprovecharla", pero que era demasiado potente para esa lámpara y habría que quitarla pronto... Si alguien lo entiende, por fa, que me lo explique... Yo no entiendo que por querer "aprovechar" algo que se sabe incompatible, el resultado haya sido que una noche se fuese la luz y al ir a mirar el contador y conectarlo de nuevo, saliesen llamas del plafón. Menda encaramada a lo alto de la escalera de mano, en plena oscuridad. Una mano bien agarradita a la escalera pues el equilibrio va con el oído y por tanto carezco de él... Mi niño alumbrándome desde abajo con la luz de su móvil que es un cacharro de esos que igual te fríen un huevo. Conseguí quitar la pantalla de vidrio manteniendo la rodilla pegada a la escalera para poder usar las dos manos, pero ni idea de sacar el cilindro-bombilla. Bajé y le dije al chico que teléfonease a su padre y le preguntase como se quitaba eso. Estuvo unos minutos hablando con él, pero lo que me dijo no tenía pies ni cabeza. Furiosa, cogi mi móvil y le pegué cuatro gritos por sms, que se explicase bien, que lo que decía no era. El chico recibió su llamada, pero cuándo colgó, él mismo me dijo que no, que su padre solo decia tonterias. Total, que volví a encaramarme a la escalera y tanteando, tanteando, conseguí quitar el dichoso cilindro. El resultado de la visión de "ahorro" de ese señor, queriendo aprovechar algo incompatible, es que el techo está quemado y llevo casi dos meses sin luz en el estudio. Uso una lámpara de sobremesa que me tiene frita de calor y los insectos han montado una orgía diaria a su alrededor en la que muchos caen abatidos cuándo se me hinchan las narices. ¿Qué será lo siguiente?.... Mmmmmmmmh... a ver... a ver... Bueno... estaba pensando en si alguno de los vecinos del Este se le ocurre entrar en casa mientras duermo... ya sabéis, son expertos en esto, al menos los que se dedican a asaltar chalets... Pero no, en este caso lo tienen negro... muy negro... ¡la fiera corrupia de mi Bimba es peor que un bulldog!, je je je...