Este es mi puerto,
este mi mar y esta mi playa.
Como mías son mis risas
y mías mis penas.
Mía es mi casa
y míos mis sueños.
Mis gatos dormitan felices
entre mis sábanas azules
y las gaviotas persiguen palomas
al otro lado de la ventana.
Sobre olas paso las noches
y entre zozobras los días.
Míos son mis sueños
y mías mis alegrías.
Blanco velero
que audaz surcas las olas,
mecido dulcemente
con la luna por corona,
guarda celoso tu secreto,
no se lo cuentes al viento.
Que la sirena no sepa
que las olas mezclan mis lágrimas.
Que el tiburón no se enoje
y la gaviota grazne de alegría.
No se lo digas al viento,
susurráselo sólo a la luna.
Y no parare hasta que todo el litoral sea "¡MÍO!" y solo "¡MÍO!". Haga que hacer lo que haga falta
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