Faltan unas horas para que, lo que habría debido de ser un acontecimiento exultante de alegría y singular en tu vida, se lleve a cabo. La tragedia y el dolor se han cebado con tu familia y yo solo puedo recordarte mi total apoyo y cariño, uniendo mis lágrimas a tu pena.
Que esta fecha sea, si no feliz, algo completamente imposible dados los últimos acontecimientos, sí lo suficientemente serena, sin que la Parca haga acto de presencia de nuevo y que sus protagonistas sean felices por muchos años. Te lo mereces por ser tú. Por ser como eres.