viernes, 15 de julio de 2016

CONJUNTO FRUTAL

Tres colores, naranja, verde y blanco, o sea, naranja manzana y coco.
Ahora ya lo saben todos, pero al principio se quedaban sorprendidos de que lo llamase Frutal, je je je...



De momento mi nieto no lo ha estrenado porque, aunque es algodón, un tejido ideal para el verano, hace tanto calor que ya va con los bracitos y piernas al aire. Normal.
Pero no pasa nada, lo tuve en cuenta cuando empecé a tejerlo. Los botones de la espalda pueden abrocharse más cerca o más lejos, y la cintura del pantalón lleva un cordoncito para ajustarla a su medida.
Se lo probé, e igual le sirve ahora que dentro de unos meses, en otoño.

Me quedan dos más para terminar, un bombacho corto con peto y tirantes (sólo faltan estos), y el conjunto gris matizado que eligieron los padres. Dado que el jersey es de manga larga, no corre ninguna prisa para terminar el pantalón; otro para el otoño.

Ah, y dos conejitos de pompones. Uno para su casa y el otro para la mía cuando duerma conmigo.
Tampoco corre prisa, que mi nieto tiene un mes y no juega.
La gatita Roma es la que se pone las botas con los juguetes del bebé, ¡juas!
Es tremenda, tiene dos meses, se lleva uno con el niño, pero es un bicho de cuidado.

En la publicación original, con mis amigos, me he quejado de la permisividad de los padres. Se lo permiten todo, meterse en la cuna y en el cochecito... Ayer vi que el niño tiene un ojito infectado. Lógico. Los gatos rascan en su cajón de arena, luego van a las almohadas y... Y nada, que dos amigas me han dicho que a sus gatas también se lo permiten todo. Pues vale, pues bueno, pues de acuerdo. Pero... ellas no tienen hijos, las joías...

Volviendo a Roma, me tiene el corazón en un puño cada vez que estoy en su casa. El otro día la cogí por un pelo antes de que se tirase por la baranda de la terraza. Ya, ya... mide un palmo, pero tonta no es y subió de una silla a la mesita y de ella a la barandilla. Arggg...
Y sus "papis" en la inopia.
Cuando se vayan de vacaciones me tocará cuidarla como hice antes con la difunta Bimba. Ya estoy temblando, porque me va a matar de un infarto, la miniatura de tigre de Bengala.


En fin, la vida es así.

Gracias a mi amigo Tursiops Truncatus para poder publicar la foto. El equipo actual que uso no me permite imágenes propias, conque se las envío a mi amigo y él me las devuelve, convirtiéndose así en "ajenas".