La Universidad de Florida pincha el suflé de la Diada: solo asistieron 292.000 personas
Método utilizado
El método utilizado por el doctor Idrees se basa en el estudio de una secuencia de fotografías panorámicas dispuestas a lo largo del eje longitudinal de la concentración. Usando Google Maps en 3D, se procesan las imágenes mediante algoritmos desarrollados por el CRCV para un cálculo mediante una función de densidad lineal.
Basándose en estos parámetros, mediante las fotografías aéreas, se determinó que la manifestación de Barcelona tenía una superficie de 115.000 metros cuadrados, mientras que la de Tarragona tenía 44.600, la de Lleida, 20.700, la de Salt, 18.300 y la de Berga, 6.900. Los números finales se obtienen mediante parámetros de cálculo de densidades, gracias, entre otras cosas, a las imágenes aéreas de TV3. Las fotografías eran divididas en segmentos de cuatro metros cuadrados (en cuadrados de dos por dos metros) y de esta manera se determina la densidad de ocupación por zonas.
En la frase "Método utilizado" está el enlace para que no quepa duda.
Del casi medio millón de participantes según los "huevos fritos", a apenas 292.000 personas, hay un trecho largo. Y mucho ridículo. Demasiado.
Todos sabemos en qué se gastan nuestro dinero, tanto el que recaudan de los catalanes, como el que Madrid les paga igual que a otras comunidades.
Sabemos que se han cargado el sistema de bienestar que tanto costó conseguir.
Las farmacias, al no cobrar de la Generalitat, ya no dispensan la medicación gratuita a las personas necesitadas.
Solicitar pruebas a los especialistas supone una utópia.
Conseguir una cama en el hospital, un milagro.
Los abuelos abandonados a su suerte.
Familias con todos sus miembros en paro y menores, a la calle.
Pero siguen abriendo sus embajadas de fantasía. Y ya están preparando el DNI de los nuevos ciudadanos de la República Catalana, con un coste de nueve millones de euros.
Nueve millones por un trozo de plástico inútil, porque Cataluña no es ni será ninguna república. El mundo no acepta sus fantasías y ese documento no servirá para nada más que para subir el ego de los necios sin seso que se frotan las manos esperándolo, como niños el juguete prometido.
Los secesionistas no llegan ni a un mínimo de medio millón de entre los más de siete millones de catalanes, y aún así, roban y pretenden engañar manipulando cifras y opiniones.
En Barcelona estamos en plena Fiesta de la Mercé. Hay un pregonero oficial. Ignoro qué ha pasado, cómo lo eligieron, y por qué hay un sector que no está de acuerdo.
Debe tratarse de compromisos encontrados. Yo, es que dónde esté la Colau, apenas miro, tanto asco me da esa mujer.
Pues nada, ha salido un pregonero alternativo: Antonio Álvarez.
¿Que nadie lo conoce? Sí. Es el separatista bufón histriónico que se hace llamar Toni Albà.
En fin, que lo suyo es de circo. Lo malo es que están acabando con Cataluña y los catalanes.
Y el Gobierno español es tan culpable como ellos, por permitirlo.
¿Gobierno? ¿Qué Gobierno, si hace meses que no tenemos?
¡Anda!, igual va a ser por esto...