Ayer ya publiqué mis cosas personales como suelo hacer los domingos, pero bueno, para lo que hay por ahí sobre política...
¡Anda!, pues ahora que me doy cuenta, hoy no he hecho mi ronda habitual por los medios. ¡¡¡Diorrrrrrrrr!!! Seguro que ha habido un magnicidio como poco y yo sin enterarme. O se ha caído el supositorio barcelonés cuando pasaban una panda de amigos gay, aunque sin consecuencias. Ojo, gay significa alegre o divertido en inglés, no me vayan a poner la consabida etiqueta los de siempre, que les veo llegar las intenciones.
Seguro que debe haber pasado algo por no estar atenta, ainssss...
He estado muy atareada, tanto en la red como en la vida real,¡uf! Todo no lo voy a contar, pero sí algo.
Me ha hecho mucha gracia ver en el "chivato" a cinco yankis amorrados durante una hora y 44 minutos en una entrada de 2009. Pues sí que se toman en serio las quejas porque ha sido mía al constatar que dicha entrada está hecha un buñuelo y no hay dios que entienda lo que pone, aparte de faltar muchas cosas.
Esto fastidia mucho, ver perdido un minucioso trabajo con imágenes insustituibles. Ya veremos a qué conclusión llegan, y esto en el caso de que me lo digan.
Facebook también me ha dado la tabarra durante todo el día, pero ya les he soltado un zarpazo escalofriante y un amigo allí se ha cargado a la chotacabra habitual. RIP.
Hay más cosas que me han tenido en danza todo el día, pero acabo contando sobre mi comunidad de vecinos.
Hace días que el rellano del musulmán y el albanokosovar está a oscuras. Me he cansado de avisar de que en mi casa hay bombillas para la escalera, que cada vecino tiene que ponerlas sin coste, pues están pagadas por la comunidad pero yo no tengo obligación de subirme a una escalera y ponerlas. Ni flores, nunca ha venido nadie a pedírmelas.
Hoy me he cansado de ver ese rellano a oscuras, así que al bajar la basura he cogido las bombillas y he llamado a la puerta del moro porque sé que hablar con el albanokosovar es imposible, ni saluda ni te mira. Tendré que esperar a que su nena vaya al cole y hablar con ella en catalán, ¡juas!
Pues señor, que ha sido toda una odisea. Para empezar, no ha abierto a pesar de haber llamado dos veces al timbre, pues veía luz por la mirilla. Finalmente he golpeado la puerta con los nudillos, no fuera a estar el timbre estropeado. Entonces sí, ha abierto, pero que casi se me come, ¡uy! En chilaba y babuchas. Le he bajado los humos inmediatamente al darme a conocer y tenderle las dos bombillas explícandole que tiene que ponerlas, que el rellano no puede seguir a oscuras.
Su madre. Todo sonrisas, ha rechazado las bombillas, que él ya tiene. He insistido, que si no tiene escalera de mano le puedo prestar la mía. No, no, no, no quería nada. Que ahora mismo se cambiaba y ponía la luz.
En fin, me he ido a tirar la basura y al volver he visto que había puesto una bombilla en vez de las dos que contiene el plato del techo. Absurdo. ¿Por qué se negó a aceptar las que le ofrecí gratis? Se lo había explicado, que ya están pagadas por los vecinos. Lo curioso es que no es el único, otros vecinos -españoles- han hecho lo mismo cuando les he ofrecido las bombillas, que ya tienen. Claro que para que las pongan necesitan que se lo diga, pero no sé como tienen esas bombillas en casa si en la mía no sirven en absoluto. Pienso que, aparte del moro que es reciente y tampoco es propietario, los otros se las quedaron cuando estuvieron en la presidencia y como no les sirven, las ponen cuando lo digo.
Menuda tontería, cuando le pase la firma a mi vecina de enfrente, le paso también las bombillas. En la junta, claro, delante de todos.
Bueno, voy a echar un vistazo por los medios, aunque sin ganas.