jueves, 31 de julio de 2014

Redes sociales





Las redes sociales son un caldo de cultivo donde se cuece la más grande incultura y falta de sentido común jamás soñados.
Su fácil acceso permite que personas incapaces de empuñar un lápiz o un boligráfo para escribir algo en un trozo de papel, se crean capacitadas para cambiar la sociedad desde el punto de vista de que ellos son absolutamente imprescindibles y el mundo se detrendría si dejan de publicar compulsivamente una entrada tras otra, a menudo de sólo una línea y media de extensión, cuando no, solamente una imagen de la que nadie sabe su significado, más que el autor y quien la haya visto en algún medio digital. Porque son tan, tan rematadamente creidos, que piensan que no hace falta explicar absolutamente nada y todo el mundo lo comprenderá, ignorando que en internet hay diariamente millones de noticias.

¿Y qué decir de los móviles con conexión a internet? Resulta espantoso porque sé que a la que el cacharrito hace ¡cling!, el usuario del mismo deja lo que esté haciendo para ir a responder un comentario que alguien haya dejado donde ha intervenido.
Lo peor es que pude constatarlo personalmente al enviar un mensaje a cierta persona a las tantas, convencida de que lo vería al día siguiente, simplemente porque yo no me había acostado aún y a la mañana siguiente estaría ausente. Pues no, dormía, pero se despertó para responderme, dejándome anonadada.
Estaba convencida de que los móviles con mensaje de texto te permitían dejar un recado sin molestar, sin que fuera el ¡Riiiiiiiing, riiiiiiiiiing! de los teléfonos de antaño y va a ser que no, que la adicción es tanta, que se han convertido en un elemento indispensable de la vida de muchos.




Me importa poco lo que cada cual haga con su vida y cómo use su "cacharrito", mi queja es otra, la publicación compulsiva de todo lo que encuentran, sin molestarse en comprobar absolutamente nada de nada, en un ejercicio de alelamiento supino, del que publica sin siquiera leer lo que comparte y para muestra dos botones: la llamada a una concentración pública para el 27 de junio, publicada nada menos que el 19 de julio, y el más reciente, el que me ha impulsado a escribir este artículo: la noticia del fallecimiento de un Caballero Paracaidista "ayer", con fecha y hora de publicación del día en curso -30 de julio-, apenas una hora antes.
Turulata, me he tragado la larga lista de DEP, esperando que alguien tuviera dos dedos de frente. Inútil, nadie, absolutamente nadie de los tropecientos que daban su pesame se ha dado cuenta de que este chico falleció el 27 de marzo pasado, han tratado la noticia como si acabara de suceder.

Ya sé que mi artículo molestará a muchos, pero la realidad tangible la tenemos en las manos y a este paso, muchos acabarán como el de la última imagen.




11 comentarios:

  1. He de decir, que tienes toda la razon, las redes sociales, estan llenas de sociopatas, que estann enganchados a ellas y que publicar, es tan facil, que solo se dicen chorradas en gran parte...

    Salud!

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  2. Salud!

    Estoy de acuerdo, las redes sociales estan llenas de adictos que solo dicen bobadas. Pocos hay que tengan algo interesante que contar... Lo peor es cuando un don nadie quiere aparentar ser famoso publicando hasta lo que come cada dia, menuda sandez, como si a alguien le importase...

    Salud!

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    1. Te respondo aquí a tus dos comentarios, Defensor, porque ambos resumen lo mismo: adicción.
      Entre tarados sociópatas y analfabetos que se creen algo, navegar por las redes supone todo un ejercicio de ir de sorpresa en sorpresa, cuando no directamente de enojo.
      Lo de que muchos cuenten hasta lo que comen y cuando, resulta penoso.

      En fin, de un medio que podría ser interesante por transmitir información inmediata, han hecho un patio de vecinos.

      ¡Salud!

      (Aún no he publicado tu comentario en la otra entrada por falta de tiempo para responder. Ya sabes que no publico los comentarios hasta contestarlos porque si no, se me pueden pasar. Ando muy atareada últimamente. Sí he respondido a tu correo. Gracias)

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    2. Jajaja, no recordaba que ya habia comentado, por ello esta por duplicado... Ya chocheo...

      Salud!

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    3. No pasa nada, je je je...

      Ya he publicado y respondido tu comentario en la otra entrada.

      ¡Salud!

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  3. Buen texto Leona, así es, la adicción a las nuevas tecnologías de información y comunicaciones está llevando a mucha gente a ser lo que tú comentas y lo que reflejas en los dibujos. Hay que partir de la base que estas nuevas tecnologías las han introducido para aislar más a los individuos y acabar con la poca comunicación directa que hay entre las personas, incluso a nivel familiar tal como lo refleja el segundo dibujo, otra cosa es que nos vengan con el cuento de que las nuevas tecnologías son para facilitarnos la vida, este es el razonamiento de los que nos quieren ver cada vez más aislados y divididos.

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    1. Gracias, FDelga.
      Es lo que hay, desgraciadamente; esta adicción aísla, impide la comunicación personal porque todos van locos por hacerlo cibernéticamente con cuanta más gente mejor, ignorando a quienes tengan al lado.
      También es verdad que posibilita llegar a conocer en persona a gente nueva (yo lo he hecho con muchos), pero es lo menos, sólo si haces amistad charlando previamente durante tiempo y ambos acaban por quedar para seguir la amistad.

      Como le he dicho arriba a Defensor, hay demasiada tontería absurda. Veo a gente que se conecta desde el móvil, sólo para decir que están cenando con sus hermanos o hijos en tal sitio.
      Recuerda que yo publiqué aquí durante un tiempo mis "cosas de domingo", porque también me gusta contar cosas personales, pero hombre, esos se pasan porque lo cuentan todo diariamente, hasta para decir que se van a comprar al súper o hacer la siesta (totalmente cierto)

      Oye, los países talibanes que prohiben internet están tontos, no tienen más que permitirlo y verán como la población se idiotiza totalmente, je je je...

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  4. Todo no deja de ser una insensatez. Pero algo ha funcionado en las redes sociales. El nuevo partido Podemos no se explicaría sin ellas. Así que algún efecto concienciador si tienen.

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    1. ¿PODEMOS? Es lo que le he dicho a FDelga ahí arriba: idiotizar.

      PODEMOS es un partido populista de cariz sociocomunista y la Historia ha demostrado que son peores que el capitalismo más feroz porque del capitalismo ya sabemos lo que nos espera, pero estos engañan miserablemente al pueblo entre mariscada y mariscada. Son los que viven a costa del pueblo prometiéndole democracia y justicia, mientras a sus espaldas se ríen de lo fácil que es engatusarles.

      Sí, PODEMOS es un buen ejemplo de la insensatez de las redes sociales.

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  5. Pues yo aún tengo un Sony Ericsson de 2010, de teclas, que no admite Guacha ni aplicaciones modernas de estas, y estoy más feliz que una perdiz. Me ofrecieron cambiarlo por un smartphone HuaWey de esos que no valen una mierda, y yo rehusé, claro. El Guacha me parece muy esclavizador, y no quiero yo verme "atrapado" por él.

    Pero bueno, el Guacha no lo has mencionado en esta entrada... el tema son las redes sociales. Estoy de acuerdo en que están produciendo una merma en la capacidad de comprensión y creación de la gente en general. Es una pena también cómo las redes sociales han ido desplazando a otras formas de comunicación más cómodas y bonitas, como podrían ser los blogs y el correo electrónico.

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    1. Yo añoro mi anterior móvil, de teclas, pequeño, muy manejable, sin cámara de fotos ni nada, y que me avisaba al instante de recibir un SMS (o llamada, que también), pero había que ponerle saldo, por esto quien lo hacía me lo cambió por este trasto odioso y prácticamente inútil, con la excusa de que el Whatsapp es gratis. Ya, ya... pero resulta que fuera de casa, en la calle, o en casa de alguien que no tenga internet, estoy incomunicada, no funciona. Hay que pagar para poder usarlo en cualquier sitio. Y no avisa, oye, tengo que estar pendiente del cacharrito y abrirlo a cada momento para ver si hay algo.
      Y de las fotos ni te hablo, en cuanto me envían dos o tres o las hago yo, ya está colapsado porque necesita una tarjeta de memoria adiccional. O sea, a pagar y pagar. De gratis nada, engañabobos, como todo.

      Efectivamente, las redes sociales están planeadas para mermar la capacidad de comprensión y creación. Como he dicho en mi publicación, saltan todos a compartir lo que sea, sin molestarse en comprobarlo, sin leerlo siquiera, en un afán de estar ahí en todo momento, en hacerse ver, como si de ello dependiera su vida.
      Un blog les supone demasiado trabajo porque no tienen nada que decir, viven poniendo enlaces y necesitan una respuesta automática para comprobar que "están vivos", aunque sólo sea 10 'Me gusta' y tres "¡Es verdad!".

      Triste, pero real.

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