
Moeve, Moeve, reina de Damaraland. Tu corazón late contento, ¡tus caballeros aquí están!
Ninguno ha caído, todos han ido volviendo de sus gestas.
Bravos caballeros que ante ti hincan su rodilla y orgullosos ondean al viento tus gallardetes. Nuevos caballeros se han sumado, bravos valientes que por tu causa luchan.
El Caballero de la Lanza ha enviado emisarios, pronto volverá.
El Caballero de la Antigüedad vino ha días y ya te saludó; le dolió no haber estado cuándo mandaste por él, necesitando sus servicios, pero tranquilo quedó al saber que una vez más conseguiste salir por tus propios medios.
El Caballero Gris siempre está contigo. En estrecho contacto planéais los movimientos.
El Caballero Cano, que contigo ha estado todo el tiempo, aconsejandote sabiamente y acompañándote en tus incursiones.
El Caballero de Jerusalén ha estado ausente. Va y viene, algo escurridizo, pero siempre está ahí. Puedes contar con él.
El Caballero de la Espada Larga, recién llegado y cargado de sorpresas, ¡todas agradables, por la Cota de Miträndil!
El Caballero de las Nubes, siempre está aunque parezca que no...
El Caballero de las Cadenas, iba y venía algo perdido al faltar el de la Lanza. ¡Gran alegría ha tenido al saber de su inminente vuelta!
El Caballero de Asina, también yendo y viniendo, muy enfrascado en sus luchas, de ellas te ha rendido cuenta y al ser, ¡oh! vanas, promesa te ha hecho de seguir hasta la verdad encontrar.
El Caballero de la Erre, el que más se ha acercado al peligro, perdido sería si no fuese que tú sabes verle bajo su disfraz.
El Caballero de la Placa, hoy te ha besado la mano. Instrucciones te ha pedido, Dama Blanca, a tu servicio se ha rendido.
El Caballero de la Faz, entusiasta nuevo seguidor.
El Caballero Felino, que sigas con tus versos te pide y el borde de tu manto besa.
El Caballero Audaz, el más joven de todos, feliz te ha saludado, pues no te encontraba. Emisarios enviaba, oculta te sospechaba y por ti a todos preguntaba.
¡Oh, Moeve!, dos caballeros has perdido. No, no han caído en el lado de las Sombras. Solo en el de la cobardía.
Cobardía, execrable mal; lo más bajo a lo que puede llegar un caballero. Esconderse con excusas para no hacer frente al enemigo mancilla, no solo su persona, sino su estirpe.
Pero... ¡Que tus palomas vuelen libres, Dama Blanca! Que tu corcel relinche alegre... ¡De dieciséis caballeros, sólo dos cobardes!
¡VUELO DE PALOMAS!
Estás en los links de mi blog Cogito Ergo Sum!!!!, por que tu blog está hermoso y muy bello!!!, da gusto saber que hay gente que escribe tan bello! Cuidate mucho!!!
¡Descojonante!. Aquí tenemos al sarasa cambiando de sexo como el que cambia de camisa: ________________________________ curaçao dijo... Para "sombra" No sé, le echo a faltar, señora. Sus mensajes -aparta de los mios, claro- son sensatos y razonados. No están motivados por la mala leche, la estupidez o por el adlaterismo mas ruin, como el de enero y lobito. Me gustaría leerle por aquí, ya que no entra en "el Pais" Estoy impaciente por ser llamado por el juez (la jueza, dice esa Leona) y ver qué argumentos han basado su demanda. Será para troncharse de risa. Feliz fin de semana. __________________________________ ¿En qué quedamos? ¿No se ha cansado de gritar que es mujer?. "Estoy impaciente por ser llamado por el juez", así, en masculino. Peloteo puro y duro hacia Sombra, además de colgarse asquerosamente la medalla de ser "sensato y razonable". Por no mencionar esta joya: "No están motivados por la mala leche, la estupidez..." refiriendose a sus comentarios. Este tio no funciona ni con 20 litros de super, me cago en todo lo cagable. Para puntilla, ahí deja el siguiente comentario: ______________________________ 18 de agosto de 2007 12:14 curaçao dijo... Para Leona. Cuidado, mucho cuidado con los árabes. Esos se "tiran" cualquier cosa, aunque sea una encabritada, repugnante e indeseable mujer. Así que...ojo, amigo conductor 18 de agosto de 2007 12:16 _______________________________ Que este sapo infecto y asqueroso llame a Leona "encabritada, repugnante e indeseable mujer" es de juzgado de guardia. Estoy seguro de que es un pobre despojo, un guiñapo yonki que temblequea al ponerse la goma en el brazo. Ninguna persona en sus cabales comete tamaño desproposito de errores, uno detrás de otro, sin respiro. Y ahora atiende bien, saco de gusanos, yo sí tengo hechas las capturas; borra lo que quieras con tu cobardía habitual, que no vas a librarte del castigo ganado a pulso.