martes, 24 de noviembre de 2009

Los que se dicen periodistas

. Mi primer contacto con alguien de esta profesión data de hace bastantes años, cuando era majorette de Barcelona. La empresa no se limitaba a proporcionar chicas con faldita corta y haciendo filigranas con la vara, también usábamos pantalón y guerrera, con tambores en vez de vara, o vestimenta de brasileñas, bailando rumbas. En el caso que cito, nos contrataron en los históricos y ya desaparecidos almacenes Capitol de la calle Pelai, en Navidad. Una de las chicas era "la hija del rey Baltasar", con otras tres de pajes y yo con uniforme de azafata para controlar al público. Mi cometido consistía en vigilar e intervenir si era necesario, pues estábamos en la acera de la concurridísima calle Pelai. Vamos, como un segurata de ahora. Hacia rato que le había echado el ojo a una mujer con abrigo de pieles cuyo comportamiento me pareció sospechoso. Después de unos minutos, parece que se decidió y fue hacia el stand, pasando sobre el cordón de seguridad de un lateral. Me fui derecha a ella, cortándole el paso. Se presentó como periodista que quería entrevistar a la "princesa" y sus pajes. Podía haber empezado por ahí, pidiéndome permiso, y no saltar el cordón de esa manera. Como no tenía instrucciones en un caso así, se lo permití, ya que mis compañeras aceptaron entusiasmadas. Bien, al día siguiente, cuando apareció publicado el flamante artículo de Lolita Sánchez, nos quedamos de piedra. No había nada de lo que se había hablado. Los nombres de las chicas y gracias. Puso en boca de las entrevistadas palabras que no habían dicho. Se lo inventó todo, y no sólo eso, es que tergiversó el sentido de la conversación. Después de esto, los periodistas me merecen nula credibilidad. Pero desde que ando por la red, entre blogs y foros, mi desprecio es absoluto. Saber que los moderadores de algunos de estos medios, los moderadores que se creen dioses del baneo y los chanchullos, los que mienten y actúan injustamente para favorecer a sus amigos y calumniar a otros, son periodistas, es para vomitar. Esta profesión está siendo arrastrada por el fango por unos, cada vez más numerosos, arribistas sin escrúpulos. Gente sin dignidad que no duda en mentir y manipular a su conveniencia. Personas que denigran la profesión. Y lo que es más, carecen en absoluto de la mínima cultura. Leer un texto propio de estas personas hace sonrojar. Aquí sí que se puede afirmar que el carnet de periodista se lo dieron en una tómbola. Pero la dignidad, señores, ¡la dignidad! ¿Dónde la tienen? No saben lo que es. Algunos aún juegan con la Play Station. Son niñatos sin entendederas. Juegan a ser periodistas. Y lo malo es que les dejan. Podría echarse la culpa a la crísis actual para argumentar que los medios contraten a niñatos que no saben hacer la O con un canuto, pero no es así, viene de lejos. Estos "periodistas" causan más problemas al medio en el que trabajan que si contratasen a profesionales serios y responsables. Lo que pasa es que... un profesional no va a perder su tiempo redactando (sin faltas) noticias de agencias y mucho menos leyendo blogs y comentarios para moderarlos justamente. Tenemos, pues, que aguantar las arbitrariedades partidistas de quienes usan los controles para satisfacer sus instintos censuradores en beneficio propio y de sus amigos. Estos que se creen reyes en su feudo se mantienen conectados en com.punto, me lo dijo fanfarroneando, entre risotadas, el moderador de cierto medio antes de banearme: "a mí me han dicho que te borre y yo te borro". Teniendo en cuenta que mis intervenciones se ajustaban a la línea del medio y no hubo ninguna discusión, te deja perplejo que actúen así, como una mafia. ¿Para qué sirven los moderadores de blogs? Para nada, aparte de beneficiarse ellos y sus amigos. ¿Cuántos usuarios que les han planteado una cuestión o problema han recibido respuesta? Sobran dedos de una sóla mano para contarlos. No cumplen con sus obligaciones. Los medios que acogen a estos trabajadores incompetentes y fulleros nunca conseguirán sobresalir. Ellos mismos se cavan su tumba. .

7 comentarios:

  1. No hay profesionalidad ni en el periodismo, ni en ninguna parte.

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  2. En ninguna parte, Jesús. Pero no es lo mismo que la de la floristería no sepa distinguir una planta de interior de una de exterior, que lo hecho por gente a quienes muchos consideran intachables.

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  3. Yo diría que como en todas las profesiones, hay de todo. Lo que sucede en la prensa, es que está muy politizada en general y a veces son más bien terminales de partidos políticos que centros de información independientes, que es lo que deberían ser.
    En concreto, en España, hay un exceso de politización en todo. No es extraño que en foros de internet, en cada uno predomine una cierta tendencia política y se hagan los dueños.
    Por otra parte, grupos muy definidos, como los nacionalistas o los tontiprogres, por ejemplo, aunque hay otras tribus, son muy activos, más que la gente más ecuánime o pragmática, que se dispersa más.

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  4. Comprendo lo que quieres decir, Bucan, pero el que me baneó de cierto foro dejó claro que lo hacia por ser yo, a pesar de que mis intervenciones estaban de acuerdo con la linea editorial y no hubo ni el más pequeño roce con ningún usuario. Fue la multi identidades quien se presentó allí, pegando sus patéticos enlaces a sus propios blogs sin más contenido que sus manipulaciones respecto a mí.
    Aquel moderador es el niñato de la Play y dijo amén sin molestarse en comprobar nada, excepto en com.punto, donde cierta moderadora full corroboró lo dicho por el troll.

    Aunque no dé nombres, los tengo todos. Todos.

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  5. Tuenti ha eliminado el perfil de Esperanza Aguirre con tan peregrino argumento:

    "Tu cuenta ha sido dada de baja ya que has incumplido las Condiciones de uso. Tuenti es una red social en la que sólo se permite crear perfiles de personas reales. No se aceptan perfiles falsos, con contenido inapropiado, empresas, organizaciones, famosos, clubes de fans, o con fines comerciales ya que no cumplen con los objetivos con los que fue creada esta red. Asimismo, se informará al usuario que te ha invitado y se guardará la advertencia, por si este usuario invita a otros perfiles no permitidos en el futuro. Desafortunadamente, es imposible recuperar las fotos, comentarios e información que contenía tu anterior perfil. Gracias por tu comprensión".

    Sin embargo, mantiene los perfiles de muchas otras personas en el mismo caso, entre ellas, la misma De la Vega.
    Decir que Aguirre tenía cuenta en Tuenti desde hacia más de dos años, sin problema alguno y que esto ha sucedido al comprar PRISA casi el 20% de la red social, lo explica todo.

    Cuando las cucarachas no saben qué decir, recurren al baneo. Aunque queden con el culo al aire.

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  6. El periodismo se ha convertido en esclava de sus propias empresas, y en estos imperios solo se permite lo políticamente correcto tan de moda en nuestros días. De momento quedan unos pocas personas que continúan sin estar estigmatizadas por estas nuevas corrientes de la opinión única.

    Es una lastima pero así esta el mundo hoy en día. La gran mayoría de los periodistas no dejan de ser pobres mamporreros al servicio del euro que le paga.

    Un saludo.

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  7. Tú lo has dicho, Javier: mamporreros. Esto es lo que son y no otra cosa.

    Salud.

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