Mientras tengo al troll locatis manteniendo activo mi foro, ese del que no hace mucho recibí un aviso, según el cual, si nadie escribía nada me lo cerrarían, voy haciéndome tortillas de Gelocatil.
He tenido que renunciar a salir con los chicos a repartir folletos para la campaña porque me duele todo, no sólo las vertébras lumbares, sino la boca, el oído, la garganta, el cuello... ¡Uf!
Bueno, sigo al teclado, esto sí y, aparte del trabajo habitual, me desternillo cada vez que le doy un vistazo al foro, viendo a la locatis abrir hilos e hilos insultándome, sin que nadie le haga caso, ¡juas! Se lo he dejado como un juguetito para que la pobre se entretenga, ya se sabe que hay que tener infinita paciencia con los anormales. Cuando me canse lo borraré todo, haciendo limpieza. Un poco más tonta y no nace, la pobre. Ahora le ha dado por su identidad masculina, igual de ridícula que todas las que usa. No tiene remedio.
Y mientras tengo a la tonta entretenida e intento ignorar el dolor, voy haciendo como puedo, ayudando a los compañeros desde el teclado, charlando y riéndome con ellos.
Me voy a tomar el siguiente Gelocatil...
Pues vaya plan. Es cuestión de echarle paciencia
ResponderEliminarSí, no hay más remedio.
ResponderEliminarCosas sencillitas hago, que no estoy para redactar nada con enjundia :(
El artículo en Alerta Digital lo hice antes de sentirme mal, si no, ni eso.