Ha puesto el grito en el cielo y sacado a pasear a sus abogados para que la Plataforma per Catalunya retire un vídeo electoral donde suena su canción 'Qué bonita es Badalona'.
Personalmente, yo reñiría a los compañeros por tener tan mal gusto, deberían fijarse en la autoría de una música que es buena, pero cuyo compositor deja mucho a desear como persona.
Este es uno del Clan de la Zeja que tanto nos han robado, la voz de su amo, esos que se apresurarón a hacer piña alrededor de un líder que nos ha llevado a la ruina, a la misería, robándonos dinero para dárselo a una manada de vividores.
Se dicen socialistas y comunistas, pero con varias viviendas de tropecientos metros cuadrados cada una, cochazos, chófer, yates, servicio... ¡Claro que son de izquierda, la izquierda es así! Vive a costa del pueblo: "¡Camaradas, hay que unirlo todo y repartirlo! ¡Para nosotros los yates, que no estáis acostumbrados y os mareáis! ¡También las mansiones, que no os da tiempo a limpiarlas! ¿Para qué queréis tantos coches, con lo cara que va la gasolina y lo que cobra el taller mecánico? ¡Dejadnos a nosotros cargar con este tremendo esfuerzo! En el reparto equitativo os ha tocado trabajar 10 o 12 horas por un sueldo de mierd... digo... ¡justo!
¡Adelante, camaradas, con el esfuerzo de todos viviremos mejor!".
Y todavía hay botarates encantados con el reparto que les ha tocado porque la sanidad mental en España es inexistente.
El noi del Poble Sec es uno más de tantos mangantes al que el dinero le sale por las orejas y dice estar en contra de injusticias, con los débiles, con los perseguidos... Eso sí, que sean de bien lejos, que por los vecinos de toda la vida de su barrio -ex barrio- del Poble Sec no piensa mover un dedo.
Él no defenderá Badalona por muy bonita que la considere porque ya no se pasea por ella, viendo como ha cambiado el paisaje y el paisanaje.
No le interesa saber lo mal que lo pasan los badaloneses, acosados por la inmigración, sin poder usar sus plazas porque han sido tomadas en propiedad por los de fuera. Cubiertos de basura por los gitanos rumanos. Temor a caminar por sus calles a determinadas horas.
Barrios humildes como el que nació y se crió él.
Ahora es rico y todo esto no le interesa. Siempre ha sido un oportunista, se negó a actuar en Eurovisión porque no le permitieron cantar en catalán el 'La, la, la...' que Massiel hizo famoso, pero se hizo de oro cantando en castellano por sudamérica. En realidad le da igual cinco que cincuenta.
Niega su música a un partido que defiende a los que fueron sus compañeros de juegos, aquellos adolescentes que descubrieron el sexo con él en 'Tierra negra', a los hijos y nietos de estos. Porque todos no tuvieron sus oportunidades y mientras él cruzó el charco para cantar en el mismo idioma que se negó a usar en Europa bajo el nombre de España, sus amigos del barrio siguieron su vida mal que bien, pero al menos con honradez. La honradez moral que le falta a quien olvida pronto sus orígenes para apoyar a los poderosos que le subvencionan en su declive artístico.
¿Como compondría hoy día Joan Manuel Serrat su 'Pueblo Blanco'? ¿Hablaría de las corrupciones socialistas andaluzas que están saliendo a la luz en imparables oleadas? Es evidente que no, puesto que supondría morder la mano que le da de comer.
Aquí tenemos retratado a un vividor más que engaña con su arte, manipulando los sentimientos, los cuales usa a su antojo, según le conviene. Una vez tuvo veinte años... pero ahora tiene más de cincuenta y se ha convertido en lo que siempre criticó.
El medio es el mensaje y la pasta la patria.
ResponderEliminarSí, y entremedio un puñado de idiotas sin capacidad de pensar por sí mismos.
ResponderEliminarComo dicen en Francia, son la izquierda del caviar. Viven a lo grande a costa de engatusar a su público con su demagogia y su buenismo tontiprogre. Son la perdición de España y sus ciudadanos.
ResponderEliminarSí, la izquierda de caviar, como la hija mayor de Zapatero, acampada en la plaza del Sol.
ResponderEliminarQué asco dan.