lunes, 27 de diciembre de 2010

La que nos espera con Artur Mas...


El césar de los campos catalaúnicos ya ha tomado posesión y según se le ha escapado, no piensa dejarlos hasta que su Livia le sirva amorosamente una copa de veneno.

Artur Mas i Gavarró ha prometido cumplir con las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat con “plena fidelidad al pueblo de Catalunya”. Mas, tras subrayar su vocación de servicio al país, ha proclamado que se siente como “constructor” del país y ha recordado que este objetivo no es para impacientes, sino para aquellos que nunca dan nada por perdido.
Piensa "construir"... o sea, ya nos podemos preparar para más comisiones bajo mano, más robos, más chanchullos, y toda la corrupción que CiU lleva aparejada sin despeinarse.
Tan poca prisa tiene, convencido de que estará hasta que su hijo le suceda, que ha tomado posesión sin cerrar el Gobierno, sin haber adjudicado todos los cargos.

Preparémonos para que los catalanes seamos más pobres que hoy y los escándalos aparezcan día sí y día también.

6 comentarios:

  1. En vez de desear un próspero año nuevo a familiares y amigos, y tal como esta el "patio", es mejor desearles que les concedan unas de esas futuras "obras" que tiene en mente el "Conseller en Cap" y "pim pam" se les acabó los problemas.

    ResponderEliminar
  2. Feliz año Teresa.
    Veo que has actualizado el blog de CxP, pero no se abrían los comentarios.

    ResponderEliminar
  3. Será el blog de PxC, je je je...
    ¿Como que no se abren los comentarios? Tienen moderación, pero se pueden dejar, como aquí. Voy a ver.

    Estoy redactando aquí. Ya te explicaré en privado.

    Gracias y Feliz Año, amigo.

    ResponderEliminar
  4. Jesús, es cierto, no se abren los comentarios, pero he ido al control y no hay nada que lo impida.

    Informaré de ello. Gracias por el aviso.

    ResponderEliminar
  5. Feliz año, mi querida Dixi.

    Un abrazo, guapa.

    ResponderEliminar

Este blog tiene instalada la moderación de comentarios a causa de trolls cansinos y coñazos que lo toman por la salita de estar de su casa.
Quien tenga una opinión contraria la verá publicada siempre y cuando esté debidamente argumentada.