A Baltasar Garzón le pasa como a José Bono, que se "olvidan" de algunas pertenencias suyas cuando son interpelados.
Las investigaciones de la Brigada de Delincuencia Económica de la Guardia Civil siguen su curso, habiendo descubierto que el juez estrellado tiene una cuenta en Citibank que no declaró ante el magistrado del Tribunal Supremo Manuel Marchena que lleva su caso sobre la financiación de sus famosas conferencias en Nueva York.
La acusación es por los delitos de prevaricación y cohecho, pendientes de probarse con esta investigación, conque mal empieza, porque el hecho de ocultar cuentas ya supone un indicio de culpabilidad bastante evidente.
Garzón declaró a Marchena que tenía una única cuenta en Citibank, dando al magistrado su número para que comprobase que está "limpio de polvo y paja". Pero existe una segunda cuenta que ocultó y que está siendo investigada.
Tal como se ha puesto el juez Marchena, a Garzón le van a investigar hasta la marca de papillas que su madre le daba de niño.
El pasado 23 de diciembre el juez del Tribunal Supremo anunció que había solicitado al Banco de España que identificase y certificase el número de las cuentas corrientes declaradas por Garzón en el extranjero mientras que reclamaba a BSCH, BBVA, Telefónica, Endesa y Cepsa la “certificación con identificación expresa de todos los procesos penales incoados, archivados, en trámite o en los que hubiera sido dictada cualquier resolución” dictada por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional entre 2004 y 2007 contra su presidente, consejeros delegados u otros miembros del Consejo de Administración.
Bono y cien mil mas...del reya para abajo. Menuda cleptocracia que tenemos.
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