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Un buen amigo de hace años ha publicado en Facebook su post, expresando lo que vengo diciendo hace tiempo.
Las redes sociales no son más que "coleccionistas de cromos". Simples avatares en el lateral, con los que apenas tres o cuatro "juegas". El resto, tú les ignoras a ellos y ellos te ignoran a ti.
¿Cómo se puede prestar atención a más de mil "amigos"?...
Y por si no había bastante, los políticos se han lanzado a lo mismo. Ya sea en las redes sociales, ya en blogs, todos tienen su espacio. ¿Alguien cree que estas personas gestionen personalmente sus espacios?
No tengo ganas de reírme porque la tontería ya resulta peligrosa últimamente.
Cómo he demostrado varias veces, las redes sociales son una trampa para incautos que ven su personalidad usada sin su permiso para enviar invitaciones en su nombre sin que lo sepan.
La función de estas redes no es sólo crecer, sino recabar datos de todos los usuarios. Tienen acceso al archivo de contactos de tu cuenta de correo. Saben con quienes colaboras, con quien simpatizas. Todo.
Lo malo es que nadie está dispuesto a desaparecer de ellas. Unos porque no se lo creen, otros porque consideran que no corren peligro alguno y los más porque las utilizan en propio beneficio.
Me río yo de la Gestapo y la KGB de antaño...
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Es cierto que nadie, incluso tú, Leona, no queremos desaparecer de las redes sociales: si sabemos ser cautos pensamos que recibimos más que lo queperdemos. Pero NUNCA dejar ahí huellas de intimidad, ni información vulnerable. ¿Basta ser honrado? No, porque la honradez hoy en día es considerada fundamentalismo por algunos y perseguirán tu perfil si no sabes defenderte, como hemos visto ambos a gente más débil que ha tenido que cerrar su blog ante ataques MALVADOS de la progresía.
ResponderEliminar¿No dejar huellas de intimidad, Frid? No hace falta. Desde el mismo momento en que acceden al archivo de nuestra cuenta de correo se ha terminado toda intimidad.
ResponderEliminar¿Quejarse? ¿Denunciarlo? Imposible. Ellos tienen la sartén por el mango.
Por eso yo procuro siempre no dejar mi nombre completo, cuando no completamente falso en la red.
ResponderEliminarAunque siempre pueden rastrarte, el que me busca me encuntrará, y le dare dos sopapos
Lo malo es que proliferan como setas. Cualquier despistado que deje entrar a la red a su lista de contactos ya te bombardea para que te unas. Podrían ser perfectas para hacer un proyecto en común siempre que nadie suplantara la identidad de otro, cosa que veo muy difícil.
ResponderEliminarSi uno se pone cual tal es pierde su intimidad y si no, ¿de qué sirve?
Un abrazo
Dixi
Quizá cuando se crearon tuvieran buena fe. No me meto en eso, peor está visto que puede no haberla y que haya usuarios pardillos y otros demasiado espabilados.
ResponderEliminarUn abrazo
Dixi
Como ya comenté en una ocasión, no participio en esas redes sociales.
ResponderEliminarPrefiero que mi intimidad no sea invadida en la medida de lo posible, ya que como bien decís, este sistema (Internet) deja muchas puertas abiertas.
Un cordial saludo.
La identidad es lo de menos, Jesús, usan el archivo de contactos de tu cuenta de correo para enviarles invitaciones en tu nombre. Si tienes en él la dirección e-mail de tu jefe, este recibirá la falsa invitación y si la acepta, podrá ver tu página. Así ha perdido el trabajo mucha gente y así se han roto parejas.
ResponderEliminarTe remito a lo que le he dicho a Jesús, Dixi, la lista de tus contactos la cogen ellos mismos de tu cuenta de correo y ello supone violar tu intimidad y la privacidad de otros.
ResponderEliminarLas redes sociales no pueden haber sido creadas con buen fin si violan flagrantemente la privacidad, no sólo de los usuarios, sino la de personas ajenas al medio: los contactos de estos.
Un abrazo.
Es que no basta con no estar en una red social, Álvaro. Si tienes en tu correo a alguien que participa en alguna de ellas, tarde o temprano recibirás una falsa invitación, lo que significa que ya tienen tu e-mail.
ResponderEliminarUn cordial saludo.