El Islam, esa secta asesina e invasora

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Mujeres musulmanas piden en Londres que se mate a los gays y a los apóstatas del Islam

Cierto elemento chiflado que ronda por aquí y en Facebook afirma que los musulmanes son dignos de admiración porque se trata de gente "temerosa de Dios". Eso sí, matiza que su religión no es la verdadera, pero aún así les concede la gracia de tener la fe.
Pediré a alguno de mis amigos católicos que ruegue a Santa Lucía para que le conserve la vista al menos, dado que la razón la perdió hace mucho. Bueno, si es que la tuvo alguna vez, claro.

En la mezquita londinense de Regent's Park han sido grabadas en secreto unas mujeres predicando. Predicadoras del Odio las llaman ya, pues esto y no otra cosa es lo que escupen por su boca del mal. Piden a sus fieles que les ayuden en el asesinato de homosexuales y apóstatas del Islam. La grabación podrá verse el martes en Channel 4, siempre y cuando no meta las pezuñas algún político bien "untado", algo que no sería de extrañar, dada la afición de casi todos los gobernantes mundiales por poner el culo en pompa.

En las grabaciones se puede ver, por ejemplo, a una mujer etiquetando a la Cristiandad como "asquerosa" y una "abominación".

En otro discurso, una mujer llamada Um Amira dice sobre un hombre: "Él es musulmán y él se ha salido del Islam... ¿qué es lo que tenemos que hacer? ¡Le mataremos, le mataremos, le mataremos!".

Además, añade que las mujeres adúlteras deberían ser apedreadas hasta morir y que las personas que han practicado el sexo antes del matrimonio tendrían que recibir 100 latigazos. 

Una "maravilla" de religión como podemos ver, no sólo predican el asesinato, sino que están dispuestos a llevarlo a cabo sin contemplaciones.

En Vitoria, una mujer musulmana y su marido amenazaron al médico que se negó a darle un volante si no se quitaba el niqab, teniendo que intervenir un agente de la Ertzaintza. El incidente se saldó con una denuncia de la ensabanada al médico por lo que ella consideró un trato vejatorio y otra del médico al marido de la mujer por amenazas.
Si ya resulta indignante que se crean con derecho a todo, queriendo mantener sus costumbres en un país extranjero (en los suyos el médico visita a las pacientes a través de una sábana, sin contacto visual y ello porque no hay musulmanas médicos al negarles el estudio y trabajo a las mujeres),  la desvergüenza fue más allá cuando una vez en el juzgado, Nadia Chahbi se negó a desenmascararse ante la jueza, que finalmente la denunció por desobediencia.
Exigió, sí, exigió que todos los miembros necesarios para el juicio fuesen mujeres, sólo así se quitaría la sábana. Vamos, la jueza, los abogados, el fiscal, el secretario... Todo a gusto de la señora. Igual exige también un te con menta, vaya usted a saber. (Ver vídeo).

Exigir es lo único que saben estos elementos ruines y despreciables que ya se creen los amos del mundo y van por él avasallando y pisoteando.
Ya tienen cementerios para ellos en varias comunidades españolas, orientados a la Meca y toda la pesca de exigencias. Ojo al dato: se les permite inhumar los restos en la tierra, sin ataúd, detalle este que no es moco de pavo precisamente. Por una parte, el riesgo de epidémia y por otra, teniendo en cuenta su fertilidad, ¿cuantas hectáreas van a acabar necesitando dentro de nada? Tenemos problemas de suelo, esto lo sabe cualquiera; a nosotros nos inhuman en nichos mientras que a ellos se les regala tierra en cantidades industriales para satisfacer sus caprichos de mezquitas y cementerios.

¿Qué significa esta locura de tratar a esta gentuza que nos desprecia, avasalla y pretende sojuzgar -y asesinar si no nos dejamos- con tanto miramiento? ¿Como es posible que haya tanto ciego suelto?

Nadia Chahbi junto a su marido.

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