Efectivamente, sólo les falta canonizarlo, o bien hacerlo presidente del Gobierno, que de todo son capaces.
Se ha desatado una histéria increíble para defender a un sinvergüenza corrupto, algo no visto por estos lares.
¿Pero qué defienden si puede saberse? Garzón tiene tres causas cómo imputado, causas perfectamente definidas, admitidas por el TSJ, ¿por qué no puede ser juzgado cómo cualquier hijo de vecino? ¿Qué extraña inmunidad le ven sus adoradores? No olvidemos que la inmunidad tiene muy poco de democrática, pues impide que alguien sea juzgado por ser quien es, aunque las pruebas sean concluyentes.
Andan las hordas rojas vociferando exaltadas, clamando justicia, pasándose por el rebozado de los calamares que lo que piden es precisamente la ausencia de justicia al querer impedir que se pronuncie.
Gritan cómo locos exigiendo libertad de expresión. Que sí, hombre, que sí, que nadie les prohibirá repetir sus mentiras una y otra vez. Al menos yo no, porque me encanta desmontarlas y si no las dicen no puedo.
Cito ese artículo de Cristina López:
El día 24 de enero del año 2000 el juez Baltasar Garzón Real estampaba su firma definitiva en contra de la querella interpuesta dos años antes por la «Asociación de Familiares y amigos de víctimas de genocidio en Paracuellos del Jarama». Denunciaban los fusilamientos en la Guerra Civil en Paracuellos entre noviembre y diciembre de 1936. Los razonamientos del magistrado eran severísimos. Acusaba a los demandantes nada más y nada menos que de «mala fe», de tomarse «a la ligera las normas básicas de nuestro ordenamiento jurídico» y «hacer mofa y escarnio de la serenidad que toda actividad jurisdiccional comporta». En aquella sentencia decía exactamente que los fusilamientos «están prescritos al haber transcurrido más de veinte años», que la amnistía dictada el 25 de noviembre de 1975 «veda cualquier posibilidad de reiniciar la persecución penal por los actos de nuestra Guerra Civil» y que además «el delito de genocidio no se encontraba tipificado en España en la fecha de los hechos». Cuando las víctimas del franquismo se dirigieron diez años después a Garzón obtuvieron exactamente la respuesta contraria: pidió las actas de defunción de los responsables, se proclamó competente para juzgar y obvió la amnistía. Súbitamente, los crímenes constituían delito de genocidio y ni habían prescrito ni estaban perdonados. Leídos los hechos, que venga alguien a decir al juez Varela que Garzón no ha prevaricado. Que lo digan los firmantes del manifiesto en defensa del de Jaén: Juan Goytisolo, Caballero Bonald, Pilar Bardem, José Sacristán o Miguel Ríos. A ver quién tiene bemoles de afirmar que un juez que dice en dos materias paralelas cosas antagónicas no está juzgando injustamente.
Cristina, no es que tengan bemoles, porque esto lo afirman, lo que tienen es una cara de cemento armado ante la que un avión se estrellaría en pedazos y ellos quedarían indemnes.
Las pruebas están ahí, a la vista de todos, como a la vista de todos está que el rojerío miente, tergiversa y manipula.
Niegan miserablemente los crímenes rojos de la Guerra Civil, siempre afirman que fueron cuatro asesinatos de "incontrolados". Falso, rotundamente falso, está lleno de pruebas documentadas por todas partes.
Cuando Gorbachov abrió los archivos secretos de la URSS se demostró que Santiago Carrillo es efectivamente el asesino de Paracuellos por más que lo niegue.
En Madrid llegó a haber 226 checas, 500 con las paralelas. Supongo que a estas alturas nadie negará lo que es una checa y lo que en ellas se hacía, ¿no?... Está demostrado que las checas se vaciaban llenando autobuses que conducían a los torturados, sí, torturados, a terrenos con fosas excavadas previamente.
Cuando a inicios de diciembre terminan las matanzas en masa "no menos 5.000 personas han sido asesinados por la Junta de Defensa, cuya consejería de Orden Público dirigía Santiago Carrillo".
¿5.000 personas torturadas y asesinadas por los rojos -sólo en Madrid-, son demasiado pocas para el gusto de Garzón?
¿A sus adoradores, paseadores de huesos no les interesan estas fosas?...
¿No claman por estas torturas?
O el rojerío deja que la justicia siga su curso dejando de coaccionar a los jueces, o aquí habrá otro baño de sangre como el que ya provocaron ellos en el pasado. Ellos y solo ellos. Los que sólo admiten la justicia si esta les da la razón.
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Es claro como el agua: Garzón es un sinvergüenza (o sea, que no le da vergüenza cometer tropelías y delitos de mucha gravedad como prevaricar, mentir a sabiendas, sobornar o incurrir en cohecho... todo ello de forma pública, notoria y a la luz del día: al menos no se le puede acusar de nocturnidad) y debería ser condenado, si tuviéramos eso tan cacareado de un "Estado de Derecho". Sólo falta por saber como acaba esto, para que podamos comprobar de forma clara que NO tenemos un Estado de Derecho, y aquí se hace lo que digan unos cuantos fantoches demagogos por toda aplicación de Justicia. A ver qué pasa
ResponderEliminarPor cierto, ante la tiranía y la ausencia de Justicia y Estado de Derecho (como ocurría en España en 1.936) a veces solo cabe la rebelión, efectivamente. Habrá que ir pensando en algo, que ya va siendo hora, y esperemos que esta vez no sea tan sangrienta como entonces.
ResponderEliminarEs tan repugnante la manipulación y sobre todo los manipuladores, que estoy deseando que llegue la segunda parte del culebrón Garzón. ¿Qué dirán entonces, los los sindicalistas, políticos, rectores, fiscales jubilados, titiriteros (vividores y acaparadores de subvenciones públicas)etc., cuando tengan que justificar que Garzón pidió muchíismo dinero al presidente del Banco Santander para que le financiara "cursos" en USA? ¿Qué seguirán diciendo cuando tengan que justificar que Garzón, anuló o como se diga, una investigación judicial sobre unos supuestos delitos fiscales del mismo a quien pidió dinero, en lugar de remitirlos a otro juez?
ResponderEliminarBuscarán y encontrarán justificación. Cuando hay interés en hacerlo se encuentra hasta el tesoro de los templarios.
De vergüenza.
Saludos, Leona.
Efectivamente, Joaco y Álvaro, lo sorprendente es que todo esté a la vista, que para investigar los crímenes de los rojos dijese NO, y de bastante malos modos, y diez años después aceptase los mismos argumentos del bando contrario.
ResponderEliminarPidió dinero a quien tenía que juzgar (Emilio Botín), y varios casos más cuyas pruebas existen.
Se puso a juzgar a personas muertas hace muchos años, siendo así que existe una ley que lo impide.
Pero si juzgar a quien ya no está para defenderse, ¿por qué no juzga a Santiago Carrillo, el asesino de Paracuellos que SÍ está aquí, negando una y otra vez lo que está probado?
Es evidente que la izquierda no cambiará nunca y necesitan a su juez sin vergüenza para conseguir sus fines.
No les importa quedar en evidencia porque ahora están en el poder y lo que pretenden obviamente, es manejarlo a su antojo, sin nadie que les ponga trabas.
Se llenan la boca con democracia y justicia, cuando son precisamente quienes asesinan estos dos conceptos.
¡ASESINOS!
...no observa ni la jurisprudencia que crea. Penoso.
ResponderEliminarPersonalmente soy partidaria de conservar la amnistía, así sea el mismo Carrillo y de que dejen de meter odio por todas partes.
Saludos
Tienes razón, Dixi. Si cada vez que gobierna un partido distinto al anterior hay que remover el pasado clamando venganza, nunca cejará el odio.
ResponderEliminarClaman estos lo "antidemocrático" que les parece que un grupo cómo La Falanje siente en el banquillo a un juez que "lucha por castigar los crímenes del franquismo", sin admitir que La Falange está perfectamente legalizada y tiene todo el derecho a solicitar acciones legales.
Cómo legalizados están el PSOE y el Partido Comunista, dos de los que, como Frente Popular, cometieron tantas salvajadas y crímenes cómo el franquismo.
A los rojos les das la mano y te arrancan el brazo.
Parece que el estado de derecho solo puede tener una dirección. En fin.
ResponderEliminarSaludos