domingo, 26 de febrero de 2012

Cosas de domingo. 26 febrero 2012



Esta de la foto parece mi vecina de arriba, pero en guapa, que la mía es un callo cocido desde que nació. Bueno, que yo sepa, desde que tenía seis o siete años, que fue cuando la conocí, pero ya debíó venir al mundo tal cual.

Las comunidades de vecinos dejan tamañitas las pelis y series sobre ellas, la realidad siempre supera a la ficción.

El otro día asistí a la asamblea anual para el cambio de presidente y otras cosas por el estilo.
Fui confiada, sólo con la intención de soltar unos cuantos zarpazos de nada, "tonterías" de que el del Bajo Interior deba más de un año de mensualidades, la casi clon de la foto, 90 €, el ruso del principal lo mismo, y otros cuantos, cantidades inferiores pero que claro, se suman y...

Pero sobretodo, tenía previstos mis rugidos de nota alta para el asunto de la luz de la escalera, que se apaga al instante. Ni te da tiempo a bajar un rellano y últimamente ya es el colmo porque se apaga nada más encenderla y si insistes en volver a darle al interruptor te fastidias porque no se enciende hasta que le da la gana.
De esto hace la tira de meses que pasa, demasiados.

Santa paciencia, pero todo tiene un límite, así que estaba dispuesta a pegarles el susto padre asegurando que, o se arregla de una vez, o empuro a la comunidad con una demanda en el juzgado porque con mis problemas de movilidad, no estoy dispuesta a romperme la crisma bajando a oscuras.

La sorpresa fue que en el primer punto del día, el cambio de presidente, me tocase. ¡Pero si había tres vecinos antes que yo!
Pues no, los fueron eliminando uno por uno. El ruso era a quien le tocaba, pero teniendo en cuenta que jamás ha sido capaz de decir ni "Hola" en español y que la poli lo busca... El siguiente piso está vacío actualmente. Ha sido piso-patera durante un tiempo, con varias familias repartiéndose el reducido espacio. Según la gestoria, es propiedad de La Caixa, la cual paga religiosamente los gastos de comunidad, pero claro, de presidente de escalera olvídate.
Por último, el tercero en la lista es un señor mayor que está muy enfermo y pasa más tiempo en el hospital que en su casa.
Conque, Teresita, te ha tocado.

Me cachís, esto me dejó tan sorprendida que tuve que hacer un esfuerzo para asimilarlo debidamente, ya que no contaba con ello.
Bueno, me froté las manos, por fin arreglaría los desaguisados.

Se me hizo entrega de las llaves de la comunidad y me quedé perpleja mirándolas. Vamos a ver, sólo seis o siete corresponden a contadores y sitios conocidos. ¿Y las otras tropecientastaytantas?
A mi lado, Paqui, que hacía de secretaria mía, se descojonaba viendo el impresionante manojo de llaves y mi cara de perplejidad.
Aprovechando eso de poder hablar casi sin voz (las personas acostumbradas a hablar conmigo aprenden a entenderme perfectamente aunque casi no se me oiga. Mimetismo), nos lo pasamos pipa elucubrando si teníamos pasadizos secretos o algo así, ¡juas!

Pero Paqui es una secretaria excelente y no se le pasaba por alto nada de lo que se decía en el gallinero, me interrumpía a la que oía rugir al oso de las cavernas del Bajo 1ª, o graznar a la urraca de la foto.
Esta me tiene en su punto de mira, le envié a la Urbana no hace mucho porque después de haber tenido que soportar toda la noche que me inundáse el lavadero y el baño, ya que no abría la puerta por más que llamaba, se quedó mi hijo de guardia, esperando a la mañana, a que la Drácula se despertase.
Así fue, en cuanto el chico oyó su taconeo puteril abrió la puerta y le dijo que por favor, cerrase la llave de paso porque casi estábamos nadando ya.
Lo hizo. Pero a mediodía el diluvio volvió a producirse inmisericorde y a mí ya no me quedaba nada para contener el agua, esta ya había entrado en la habitación de mi hijo y tuve que vaciar el armario de toallas limpias y nuevas para hacer un dique.

Subí. Me recibió con una sonrisa de oreja a oreja, atajándome, que sí, que ya lo sabía, que mi hijo se lo había dicho, pero que estaba lavando y cortaría el agua cuando la lavadora hubiése terminado... ¡Manda huevos!
La "superlimpia" que no puede pasar de poner la lavadora aunque a ti te pudra los bajos de las puertas, la pintura del lavadero y te eche abajo el falso techo de lamas metálicas por la acumulación de agua, es la misma puerca que cada día sacude sus sábanas encima de tu ropa tendida. El verano pasado me cegó con su mierda al estar mi ordenador al lado de la ventana abierta, me entró todo el polvo y tuve que ir a lavarme los ojos porque no veía nada. ¡Sucia!

Le ofendió tanto que le enviase a la Urbana para obligarle a cerrar la llave del agua, que se dedicó a contar a algunos vecinos que yo acumulaba basura en el lavadero, pidiendo que se me denunciara.
Claro que vió bolsas de las de basura cuando vino a mirar el estropicio que había causado, pero contenían ropa de fuera de temporada para llevar al trastero.
Nadie le hizo caso porque la conocen de sobra. Además, los policías que vinieron también las vieron al inspeccionar, se veía perfectamente que contenían ropa.

¿"Taconeo puteril"? Pues sí. Ahora no sé porque apenas salgo de casa, pero hubo un tiempo en que trabajaba en un puticlub y verla salir de casa era todo un espectáculo. De circo, claro
Vestida de jovencita a sus cincuenta años largos y con unas facciones nada agraciadas, pero jovencita de... vete a saber, choni del siglo pasado o algo así. Ahora que lo pienso, estilo Amy Winehouse, sí.
En fin, material para camioneros.

Y debiendo 90 € a la comunidad, osó presentarse y chillar como una posesa. Se alzó contra mi nombramiento, olvidando que, como morosa, tiene voz, pero no voto. Quienes no tienen vergüenza ni dignidad funcionan así: si cuela cuela.

Una vez imbuida en mi nuevo cargo, empecé a moverme solicitando presupuesto a una lampistería para sustituir el cableado de la escalera, pues es el mismo desde su construcción, en los 60, de ahí que haya dicho basta, que se quiere jubilar.
Pero... algunos vecinos me han informado de que anda por la escalera gente desconocida, acompañada por el oso de las cavernas y... tiene llaves.
Vaya, vaya... Por menos de esto destituí a un par de vocales hace unos años, en la asociación que presidí durante siete.
El lunes tengo previsto ir a la gestoria con un documento que ya he redactado, conforme no me hago responsable de las llaves que me fueron entregadas, dado que alguien mas, sin estar autorizado, las tiene.

Aquí voy a cortar los chanchullos en seco.
Más de una vez se han descubierto robos de agua y de luz, pero cada presidente de turno ha preferido callar y no meterse en problemas. Esto se ha terminado.
En la asamblea, los tres de siempre quisieron impedir mi nombramiento con la estúpida excusa de que soy sorda, como si esto significase ser tonta. Les voy a enseñar lo que una sorda es capaz de hacer.

Por cierto, anoche volvía de casa de mi hija donde habíamos celebrado su cumpleaños y cuando yo entraba, la tacones salía.
Al menos no llevaba uno de sus horrendos lazos estilo Blancanieves, je je je..

12 comentarios:

  1. Soy la persona más afortunada de España. No vivo ni he vivido nunca en una comunidad :P

    Por cierto, menos mal que los lazos no eran estilo Lucy Brown... ;)

    En fin, mucha suerte en tu labor como presidenta. Seguro que, al menos, mejor que ZP, lo haces. Si quieres y puedes, ya nos contarás.

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  2. Ya lo creo que es una suerte, ¡pufff!, puedes estar seguro.

    ¡Quiá!, ya te digo, los lazos, estilo Amy Winehose, un horror, y el maquillaje tal que lo mismo, daba miedo y risa.
    Anoche la vi más normalita, pero eso sí, minifalda y taconazos.

    Je je je..., mejor que ZP seguro, no cuesta nada, ¡juas!
    Si presidí una asociación durante siete años ininterrumpidos y cuando marché me rogaban que siguiera, aunque tuviesen que pagarme, es evidente que lo hago bien.

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  3. Por estos lares, eso que tú estás describiendo recibe el sencillo nombre de "Pilingui".

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  4. ¡Ah, vale! a partir de ahora me referiré a ella como la pilingui, ¡juas!

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  5. Pues yo soy mas clara con la vecinas de tacones lazos y que tienen complejo de Obregón jajaja yo tengo una así y directamente es una puta la cual debe tener la pared rota de tanto que usa la cama y pega contra la pared y sus chillidos y golpes taladran los oidos y no te dejan dormir. Cuando no su hijo de fiesta con la música a todo trapo o la niña que despunta ahora maneras.
    Su hijo un ladrón chorizo y la hija camino de semi-guarrilla por el momento, anoche mismo el escandalo en la escalera era descumunal, las dos de la mañana la niña sola con sus amiguitos borrachos y corriendo escaleras arriba, abajo tirando todos los tiestos llamando a las puertas y toqueteando el ascensor, todos menores, da igual llamar a la policía no pasa nada.
    El caso que anoche todo el mundo en las mirillas joer calzonazos tuve que salir yo a pegarles cuatro gritos para que dejaran de hacer el gamberro. Mientras la mamá putea los hijos se divierten.
    A esta vecina le complementa el del primero un anormal que gusta de toquetear la luz y joderla o quitar cables del ascensor, trajabar con radial en los trasteros(totalmente prohibido) y gastar luz que pagamos todos y un largo etc de cosas que mejor no seguir. Si cuidado con las llaves, que hizo copia de todas cuando fue presi y nos jode a todos. Y nadie cambia las cerraduras tenemos un gestor imbecil. Luego tenemos otros dos especimenes menos molestos pero igual de anormales.
    Te deseo suerte en tu nuevo cargo de presidenta y mete caña.
    Nuestras comunidades son como la serie "aqui no hay quien viva"

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  6. Lo de la lavadora me ha dejado estupefacto. La tía no para la lavadora y el desagüe te seguía cayendo encima. Hay gente que debería vivir en una jaula de zoológico.

    Te veo muy animosa. Pero no sé si sería mejor hacerte también la muda. Porque en todas las comunidades hay follones y riñas entre vecinos, pero lo que describes es de aúpa. Lo que pasa es que si nadie hace nada, claro, al final es la selva.

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  7. Te metes en cada lio...a veces he pensado de comprarme un piso, pero se me pasa enseguida al recordar que ¡Tendre vecinos!
    Así que hasta que no pueda pagarme un chalet, a vivir de alquiler y que se preocupe el casero.

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  8. La policía no sirve de nada en estos casos, ANITA, mientras no maten a alguien...
    Y de los calzonazos ni te digo. El ruso organizaba unas juergas de campeonato cada fin de semana (ya no vive aquí, se lo ha alquilado a un chico muy educado y amable, ¡menos mal!) y la única que se atrevía a llamarle la atención era Paqui. Ni caso, claro, y aunque la poli venía de vez en cuando, no abrian la puerta y se iban tal cual al no tener ninguna orden de un juez.
    Así hasta el infinito, como cuando volví un domingo por la noche del club deportivo y casi me caigo de bruces sobre uno de ellos, tirado en la puerta de la calle -dentro y a oscuras-. En un primer momento pensé que estaba muerto, pero me acerqué y comprobé que respiraba, sólo estaba borracho como una cuba.
    Mi entonces marido estaba descargando el coche y no podía pasar por encima con los bultos, así que subió y les instó a recogerlo. Se negaron, pero cuando mencionó a la policía se apresuraron a bajar y cogerlo como a un saco de patatas para meterlo dentro.
    Este mismo se dedicaba a subir hasta la puerta del piso de Paqui, aprovechando que los padres de ella estaban de vacaciones en el pueblo y le daba la brasa para que le dejara entrar...

    Últimamente hay alguien que llama a mi puerta de noche, cuando mi hijo se va a casa de su padre y estoy sola. No veo quien es por la mirilla porque no enciende la luz de la escalera.
    Como mi timbre está conectado a una bombilla roja en cada pieza de la casa, para saber cuando llamán, ese cabrón me monta la discoteca.
    A la próxima abriré la puerta con la pistola por delante, ¡juas!

    Todo es muy desagradable y exasperante, hay gente incapaz de vivir sin molestar.

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  9. Exacto, Bucan, la selva si te callas y esto no va conmigo.

    Esta mañana he estado en la gestoria planteando lo de las llaves.
    Resulta que la de los contadores de agua es universal, cualquiera puede ir a una ferretería y comprarla. Empezamos bien.
    La del contador de la luz no lo saben, pero yo he visto que no, es una cerradura normal, así que alguien se ha hecho con una copia, seguramente el presidente que hizo instalarlo cuando le tocó, o sea, el oso de las cavernas que es quien anda trasteando la luz. ¡Y él no vive aquí!

    Les he hecho firmar y sellar el documento que yo había preparado, conforme no me hago responsable del uso de esas llaves.
    No se han negado, no podían. Eso sí, se lo han mirado con lupa, han tardado en traerlo, pero ya lo tengo.

    Otro detalle que se acordó en la asamblea es que el presidente compre las bombillas que se fundan en la escalera, pero no tiene obligación de subirse y cambiarlas, esto los vecinos del rellano afectado.
    Vale, compraré una caja, presentaré la factura a la gestora y confeccionaré un documento para que quien me solicite una bombilla firme en él con la fecha.
    Así no se "perderá" ninguna bombilla.

    Están demasiado acostumbrados al descontrol más absoluto, a que cada cual haga lo que le da la gana sin rendir cuentas.
    Somos 14 vecinos y sólo dan problemas tres, así que son una oliva para mí.

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  10. Los vecinos ya los tienes ahora, Periódico, te fastidias igual.

    Si lo que no quieres es hacerte responsable durante un año, tampoco es para tanto, puesto que la mayoría deja pasar el tiempo sin mover un dedo.

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  11. Las comunidades de vecinos suelen ser conflictivas porque hay gente que así lo quiere, si pusieran de su parte no habría problemas, pero como la naturaleza humana genera diversidad en estos menesteres pues al final hay gente que sólo genera problemas, que no saben convivir con el prójimo, mejor que se vayan a vivir a la monmtaña a una casa, así se dedahogarán mejor.

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  12. Los que conozco son menos que personas, Fdelga.

    Sería fantástico que se fueran a vivir al campo, pero no es posible por dos cosas, una, que cobran aquí (el que debía más de un año no trabaja desde hace... ¡puf! y ahora lo ha pagado todo de golpe. ¿Cómo? Pues sí, se lo hemos pagado todos mediante asistencia social. Así mismo.

    Los otros dos que tocan las narices, tal que igual, al menos la tacones, pienso yo. El oso de las cavernas, ahora resulta que ni es propietario ni nada, la propietaria es su mujer, al menos consta una mujer como propietaria, pero siempre es él quien está por la escalera tocando las narices y en las asambleas.

    A estos los sacas de una comunidad y se frustran por no tener a quien dar la brasa.
    Son como los que en pueblos usan una escopeta para cargarse a algún vecino, así que mejor me ocupo yo de ellos y los mantengo a raya...

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